GEORGETOWN, 29 de junio de 2011 (AP).- Las autoridades se disponían a presentar una denuncia penal contra un hombre por incumplir su función como jurado, pero todo indica que tenía una razón indiscutible para ausentarse.
Ya llevaba muerto cinco años. El subcomisionado estatal de jurados, John Cavanaugh, dijo la semana pasada que el gobierno de Masachusets se abstendrá de interponer la queja penal contra Michael Wylie.
El finado, radicado en Georgetown, debió recibir una notificación para que fungiera como jurado hace cinco años, pero para entonces padecía cáncer y estaba en un centro para enfermos terminales.
Unos meses después falleció, pero la comisión de jurados le siguió enviando cartas para que se reportase y explicase el incumplimiento.
La familia de Wylie afirma que intentó comunicarle el deceso a las autoridades, aunque éstas aseguran que la familia nunca les envió un certificado de defunción.