miércoles, 13 de julio de 2011

Alberto y Charlene: Exposición sobre la boda, joyas, vestidos y hasta el auto de los novios

MONTECARLO, 12 julio 2011 (Hola!).- Hasta el próximo 11 de noviembre, el Museo Oceanográfico de Mónaco alberga una exposición sobre la boda real en la que se puede contemplar la tiara Océan de los joyeros Van Cleef et Arpels.

La princesa Charlene apostó por la sencillez el día de su boda. No llevó tiara, ni pendientes, ni pulseras… Únicamente adornó su pelo con el broche floral de diamantes del siglo XIX que le prestó su cuñada, Carolina de Mónaco. Puede parecer extraño que una princesa no lleve tiara, pero en la dinastía Grimaldi es algo bastante común. La princesa Gracia lució un bonito tocado realizado en seda y bordado con semillas de perlas, palomas y flores de naranjo y la princesa Carolina llevó en la fiesta previa a su enlace con Phillipe Junot la tiara Van Cleef et Arpels que Raniero III encargó a los joyeros para sorprender a su esposa.


Charlene de Mónaco, al contrario que otras princesas europeas, no ha heredado ninguna joya de la familia Grimaldi. Cuando falleció la madre de Raniero III, Carlota Grimaldi, fue su nieta Carolina quien las heredó, por eso la princesa Gracia nunca ha lucido sus tiaras. Las joyas que posee la princesa Charlene son regalos de su esposo, Alberto de Mónaco, son joyas creadas expresamente para ella.

Tiara-Collar Océan de Van Cleef et Arpels
Tiara-Collar Océan de Van Cleef et Arpels
El príncipe Alberto confió en los joyeros Van Cleef et Arpels para obsequiar a su mujer con un regalo eterno: un collar de 850 diamantes y 359 zafiros de tonalidades diferentes que representan la espuma del mar y que cuenta con 11 diamantes de cuatro quilates cada uno que simbolizan gotas de agua. También puede convertirse en tiara.
Tiara-Collar Océan de Van Cleef et Arpels
La diadema que lució en la fiesta posterior a su boda religiosa con Alberto de Mónaco es un diseño de Lorenz Baümer. Está realizada en diamantes y, según explica su creador, la soberana tenía muy claro desde el principio cómo quería que fuera: sencilla e informal. La joya está inspirada en el mar, la gran pasión de Charlene, y su forma asemeja la cresta de una ola. Los diamantes están combinados con oro blanco lo que provoca un maravilloso juego de luces y sus 11 varillas concluyen con un diamante de ocho quilates. Además de adornar el pelo, puede llevarse como collar y como broche.
La diadema que lució en la fiesta posterior a su boda religiosa con Alberto de Mónaco es un diseño de Lorenz Baümer
Tiara de Lorenz Baümer
Para adornar sus manos, Charlene tiene dos preciosos anillos, también regalos de Alberto de Mónaco. La alianza de 18 quilates de oro blanco y platino de la firma Cartier y la sortija de diamantes Repossi que Alberto II compró a su "princesa" para la petición de mano.

Hasta el próximo 11 de noviembre, el Museo Oceanográfico de Mónaco alberga una exposición sobre la boda de los príncipes Alberto y Charlene en la que se pueden contemplar, además del collar-tiara de los joyeros Van Cleef et Arpels, el vestido de novia, una preciosa creación del diseñador italiano Giorgio Armani.



Ya puedes ver de cerca el vestido nupcial de Charlene de Mónaco
MONACO, 11 julio 2011 (EUROPA PRESS).- Miles de cristales de Swarovski, madreperlas y un velo de 20 metros de largo. Esa fue la elección de la ex nadadora sudafricana para llegar hasta el altar donde le dio el 'sí, quiero' al príncipe Alberto II en el patio del Palacio de Mónaco. Ahora cualquiera puede vivir este momento más de cerca.
La Princesa Charlene deslumbró con un vestido de novia en color marfil que fue diseñado por Giorgio Armani y confeccionado a base de 40.000 cristales de Swarovski, 20.000 madreperlas en forma de lágrimas y 30.000 piedras de oro.
Bordados de hilo en color plata y 130 metros de seda también fueron utilizados para el vestido nupcial que, al parecer, ocupó 2.500 horas de trabajo en los talleres de Armani. Para el velo, 20 metros de tul, también en color marfil y 100 horas dándole a la aguja y el hilo.
A su lado, su recién casado Alberto, vistió su uniforme de verano, todo en blanco, de la compañía de los carabineros. Pues bien, ahora ambos atuendos se exponen en La Historia de la Boda del Príncipe, en el Museo Oceanográfico de Mónaco desde el 9 de julio hasta noviembre de 2011.
Además, allí mismo también se podrá ver de cerca la tiara que Alberto II de Mónaco regaló a su ya esposa realizada en diamantes y zafiros, así como el Mercedes que recorrió la ciudad con los recién casados. También se exhiben fotografías inéditas de los grandes días de la pareja, la ceremonia civil y la religiosa.


Fotos: Objetos en la exposión sobre la boda real - Broche floral de diamantes del siglo XIX prestado por Carolina de Mónaco a Charlene para la boda / Tiara-Collar Océan de Van Cleef et Arpels en sus dos modalidades/ Tiara de Lorenz Baümer / Anillo de compromiso que dio Alberto a Charlene / Los trajes usados en la boda religiosa / El auto ecológico que usaron para transportase (Agencias)