NUEVA YORK, 13 julio 2011 (AFP).— Un hombre fue detenido el miércoles tras confesar haber asesinado y descuartizado a un niño de 8 años de la comunidad judía jasídica desaparecido desde el lunes en Brooklyn y cuyos supuestos restos fueron hallados en la casa del asesino y en un contenedor de basura.
Levi Aron, un hombre de 35 años, admitió haber matado al pequeño Leiby Kletzky tras haber sido detenido en las primeras horas del miércoles después de una minuciosa investigación que llevó a su domicilio, según el jefe de la policía Raymond Kely.
El hecho conmocionó Nueva York y en particular a la comunidad judía jasídica de Brookyln (sureste), que se había movilizado de manera masiva junto con la policía para buscar a Leiby, del cual sus padres no tenían noticias desde el lunes por la tarde.
"Este es un crimen horrendo", dijo Kelly al referirse a lo ocurrido con el pequeño, cuyos restos fueron hallados en parte en la nevera de la casa de Aron y en parte en un contenedor de basura.
Unos "detectives detuvieron a Levi Aron en su residencia en Brooklyn, donde declaró implicándose en la muerte del Leiby Kletzky, de 8 años, y donde restos que se creen son del niño desaparecido fueron hallados en el refrigerador del apartamento del sospechoso y en un contenedor en la calle 20 entre las 4 y 5 Avenidas, en bolsas de basura negras dentro de un maleta roja", informó Kelly.
El pequeño Leiby había salido de la escuela Yeshiba Boyan School el lunes a las 17H00 y se perdió antes de encontrar a su madre, que lo esperaba a unas manzanas, por lo cual se puso en marcha un gran operativo policial, en el cual participaron de forma espontánea muchas personas, para dar con su paradero.
Sin embargo, y según la confesión de Levi Aron, el niño subió a su coche media hora después de salir de la escuela y de allí fueron al apartamento del hombre, que lo asesinó y descuartizó. En efecto, tras rastrear al niño a través de vídeos registrados por cámaras instaladas en zonas públicas, los investigadores constataron que Leiby se encontró en la calle con un hombre entre las 17H30 y las 17H40 del lunes. El sospechoso fue identificado luego gracias a una visita que hizo a un dentista del barrio, también grabada por las cámaras.
Cuando la policía detuvo al hombre en su domicilio y lo interrogó sobre el paradero del niño, Levi señaló la cocina, donde había manchas de sangre en la manija del congelador de la nevera. "Dentro de la heladera había una tabla de cortar con tres cuchillos ensangrentados. Algunos de los restos estaban en el congelador y otros en un contenedor, a dos millas y media de distancia", explicó Kelly.
La fiscalía de Brooklyn afirmó en un comunicado que presentaría el caso lo más rápido posible ante un gran jurado y que pediría lo máxima pena posible prevista para este tipo de crimen.
Los únicos antecedentes policiales del presunto asesino son por haber orinado en público el año pasado.
"No hay indicación por el momento de que la víctima y el sospechoso se conociesen previamente", agregó Kelly.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, dio a conocer rápidamente un comunicado enviando sus "más profundas condolencias" a los padres del pequeño Leiby por un crimen que provocó una "conmoción impresionante" en toda la ciudad. "Este asesinato es una conmoción impresionante para toda nuestra ciudad e instó a todos los neoyorquinos, incluyendo a las miles de personas que de forma voluntaria participaron de la búsqueda del pequeño, a permanecer con la familia Kletzky en sus pensamientos y oraciones", dijo Bloomberg.
Imagenes AP /Reuters/AFP/AP