SEÚL, 11 julio 2011 (BBC).- La liga de fútbol de Corea del Sur, la Liga K, introducirá un detector de mentiras para combatir la corrupción en ese sector, después de que explotara el peor escándalo de arreglo de partidos en sus 28 años de historia.
El caso, que involucra a jugadores de la principal liga del balompié de ese país asiático, ha conmocionado a representantes y aficionados de la disciplina.
De acuerdo con la corresponsal de la BBC en Seúl, Lucy Williamson, todo parece indicar que el escándalo, lejos de apaciguarse tras el inicio de una investigación contra futbolistas de seis equipos, está dejando entrever la gravedad del problema.
Los dirigentes de la Liga K están tratando de implementar un método que combine lo agrio con lo dulce.
Primero, lo agrio:
- Todos los jugadores de los que se sospeche alguna irregularidad serán sometidos a pruebas en un polígrafo o detector de mentiras.
- Habrá sanciones contra los clubes de fútbol que sean hallados culpables de arreglar partidos.
- Se impartirán charlas para prevenir la corrupción. La asistencia es obligatoria y si un jugador no se presenta a los seminarios, será suspendido.
- La Liga K dijo que doblaría el salario mínimo anual de los futbolistas en un intento por eliminar tentación alguna. El salario mínimo actual es de alrededor US$11.000, menos de la mitad del ingreso nacional promedio.
Hasta ahora, 46 jugadores y 11 corredores de apuestas han sido imputados en el caso de arreglo de partidos.
La Fiscalía acusa a los deportistas de haber recibido dinero a cambio de cometer intencionadamente errores en 15 partidos el año pasado.
Diez jugadores ya han recibido sanciones de por vida. De acuerdo con la agencia de noticias surcoreana Yonhap, la medida es considerada la más drástica en la historia de la Liga K.
La liga le pedirá a la Asociación de Fútbol de Corea del Sur, el ente rector del balompié en esa nación, que impida que esos deportistas puedan desempeñarse en otras posiciones en el ámbito futbolístico.
Uno de los futbolistas fue acusado de aceptar más de US$100.000 y compartir el dinero con sus compañeros de equipo para hacer que su club perdiera un partido.
Foto: Selección de fútbol de Corea del Sur en el Mundial 2010 (REUTERS) / Detector de mentiras (Internet)