lunes, 11 de julio de 2011

El 'FUA' que hizo invencible a la Sub-17



CIUDAD DE MéXICO, 11 de julio de 2011 (El Universal).- Hoy los jóvenes de este país fueron invencibles. En sus rostros se les vio. Salieron a las calles a vitorear a sus héroes, los 21 de la Selección Sub-17 que el domingo ganaron por segunda vez el campeonato del mundial de futbol de esa categoría.



Venían de Neza, Tultitlán, Chihuahua, Guerrero y de las colonias del Distrito Federal, de las marginadas y pobres, y de las clases altas, esas en las que parece no haber problemas y cuando uno está ahí se siente hasta como en otro país.

Venían en parejas o en ´bola´. La banda de la escuela, el grupo de amigos inseparables, los hermanos, pero sobretodo, había muchos padres muy jóvenes con sus hijos, de cinco años o menos, a quienes como herencia les han transmitido la pasión por el futbol, como lo hicieron con ellos de generación en generación. La válvula de escape de la realidad.

Se ven diminutos al lado del padre, enfundados en camisetas largas que les arrastran. Si su héroe agita la bandera ellos también, si él grita ellos también, si el corre ellos también, si se pone una máscara del Depredador, ellos quieren una también. Son los próximos jóvenes, esos a los que llaman en los discursos políticos, plagados de frases hechas: "El futuro de México".

El mismo "futuro de México" que hoy es presente. Que ganó la Copa del Mundo Sub-17. Y el otro resto de jóvenes que, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Públicas, es mayoría en este país, el mejor bono demográfico que toda nación anhela, pero que de acuerdo a las cifras oficiales está sumido en la pobreza, la falta de empleos, la marginación y gran parte es vulnerable por el ingreso.

Hoy a esos jóvenes no les importó el trabajo, ni las presiones económicas, ni el desempleo o la falta de oportunidades para estudiar. Hoy los jóvenes fueron invencibles porque los de la Sub-17 demostraron que cuando se quiere se puede. Y como dice Licha, la señora de Tlalnepantla que trajo a sus hijos: "No todos los días se gana algo así. Y pues los niños deben ver estos ejemplos y aprovechamos que están de vacaciones".

No importó que fuera lunes, día laboral. De las oficinas salían los trabajadores con pancartas improvisadas: "México", "Somos campeones", "Qué chin... son", "Aunque me corran del trabajo, aquí estoy". A veces las cartulinas eran sostenidas por un grupo de dos o tres y se movían para intercambiarse y formar frases nuevas. La creatividad laboral y la división del trabajo en pleno.



Es "el fuuuaaa" de este país, "el fuuuaaa" de los jóvenes. "El fuuuaaa que te hace sacar el extra, el carácter", como lo describe el personaje de uno de los videos más famosos y populares de YouTube entre los jóvenes. "Es el poder del Fuuuaaa. ¡Fuuuaaa, significa, dar el extra! No importa lo que hagas, no importa lo que realices. Lo más importante es dar el extra".

Y ese extra es el que puso a estos seleccionados en la cima. El que los hizo llegar a convertirse apenas en el segundo equipo en ganar siete partidos en un Mundial Sub-17, algo que sólo había conseguido Suiza en el certamen del 2009. Fue el extra que pusieron Briseño, Espericueta y Richard, los mexicanos que jugaron todos los 630 minutos de esos siete encuentros. El extra que puso la selección en aquel partido inicial en Morelia en donde un error defensivo los puso abajo en el marcador.

Fue el extra que imprimió Julio Gómez ante Alemania, cuando México a 15 minutos del final perdía y estoico, con la cabeza sangrando y vendada, se tiró de espaldas y anotó de chilena. Fue lo que Espericueta puso al hacer el gol olímpico. Y también fue el que dieron Carlos Fierro, Giovani Casillas, José Tostado, Francisco Flores y Marcelo Gracia.

El mismo Presidente Calderón les agradeció por dar ese extra: "Yo honestamente quiero darles las gracias porque nos han traído mucho más que la Copa del Mundo o el trofeo de mejor jugador, que se ganaron a pulso. Nos han traído una gran alegría a todo México. Y nos han recordado a los mexicanos lo mucho que vale nuestro país. Lo mucho que vale nuestro México cuyo nombre y colores a todos nos emocionan. La gran alegría, la gran esperanza y la gran confianza en nosotros mismos que nos han dado y que nos han restituido, estoy seguro, a todos o a gran parte de los mexicanos".

Por unos días la violencia se olvidó. Los más de 100 muertos del fin de semana también. Es lo normal de nuestros días, dicen algunos de los aficionados. Se olvidó el crimen, la pobreza, el desempleo, la discriminación, la incertidumbre, la inseguridad y los temores. El extra que mueve este país y lo mantiene en pie.

Es el 'FUA' de los jóvenes de este país.





Ver nota Borracho asegura ver futuro y revivir a los muertos con la Fuerza Universal Aplicada (FUA) publicada el 22 de junio de 2011 en Wicked Magazine.