miércoles, 10 de agosto de 2011

En Nueva York se vive en los templos y se reza en el gimnasio

NUEVA YORK, 10 de agosto de 2011 (BBC).- En Nueva York es posible rezar en una tienda y comprar en una iglesia. Orar en un apartamento y vivir en una sinagoga. O comulgar en un gimnasio y bailar en un altar.

Iglesia convertida en centro comercial en Nueva York.
En los últimos años muchos templos de la ciudad han sido desacralizados y se han convertido en edificios de apartamentos o en centros comerciales, pero también se está produciendo el efecto contrario: cada vez hay más grupos religiosos que se reúnen en espacios profanos como apartamentos y tiendas.
Este es el caso de SoHo synagogue; una sinagoga que ha alquilado un local comercial en NoLiTa.
Rodeada de tiendas de diseño, la sinagoga tiene un contrato de alquiler de siete años y su estética recuerda la de una galería de arte.
Sinagoga boutique e iglesia en una lavandería
Con el objetivo de crear la primera "sinagoga boutique" de Nueva York, el rabino Dovi Scheiner encargó el proyecto al prestigioso diseñador holandés Dror Benshetrit, responsable de interiores de las tiendas como Alessi, Cappellini, Levi’s, Marithé + François Girbaud o Puma.
También es el caso de un templo budista tibetano que alquila el segundo piso de un edificio de Chinatown.
En el barrio de Harlem, los feligreses de la Harlem Square Church, una iglesia que nació con el objetivo de atraer el público más joven del barrio, se reúnen en el tercer piso de un edificio cuyos bajos están ocupados por una lavandería.
En una transitada calle del East Village, la Islamic Council of America ocupa la planta baja y el primer piso de un edificio de viviendas. Si bien se trata de un edificio de ladrillo rojo típico del barrio, destaca el minarete construido en el tejado.
"A diferencia de otros lugares de culto situados en edificios profanos, cuyos feligreses se reúnen una vez por semana, la mezquita está abierta cinco veces al día para la oración", indica el imán Mohammed Nasr Uddin, a BBC Mundo.
En una reciente visita a la mezquita, más de cincuenta hombres celebraban el ramadán en el interior del local, de unos cien metros cuadrados.
La Village Church de Nueva York tiene un apartado de correos y sus feligreses se dan cita los domingos al mediodía en una escuela pública del barrio.
La comunidad haitiana de Harlem se da cita en la Haitian Evangelical Missinary Church, situada en un pequeño piso de una casa pareada del barrio.
"Mantener la identidad de una comunidad inmigrante necesariamente implica un lugar de plegaria, que se convierte en un sitio que les permite mantener sus tradiciones y sentirse seguros", explica la arquitecta italiana Matilde Cassani a BBC Mundo.
Cassani lleva a cabo un estudio sobre comunidades religiosas que se reúnen en tiendas, restaurantes, cobertizos, escuelas o apartamentos de alquiler.
La muestra podrá verse en un centro de arte y arquitectura del SoHo a partir de septiembre y muestra cientos de ejemplos de pisos y almacenes donde los feligreses acuden a rezar.
"Las nuevas comunidades aun no se han establecido y es por este motivo que un cobertizo, una bodega o un apartamento minúsculo en sus lugares de culto", indica la arquitecta.
Vivir en templos

En Manhattan, Nueva York, pueden hallarse varios de estos improvisados centros de culto.
Mientras que muchas comunidades religiosas se ven obligadas a alquilar espacios minúsculos para el rezo o a pedir prestados espacios en escuelas o centros culturales, muchos templos sagrados de grandes dimensiones han desacralizado su espacio y se han convertido en viviendas de techos altos y grandes ventanales.
Estos espacios, que se quedaron sin feligreses o sin dinero, centran la atención de las revistas de arquitectura.
En Nueva York son muchos los ejemplos de lugares de culto que han sido desacralizados y se han convertido en apartamentos.
En Manhattan, la Presbyterian Church, la parroquia de St George y la Church of the Good Shepherd son edificios de viviendas.
En Brooklyn se encuentran la South Congregational Church, la Spencer Memorial Presbyterian Church y la Norwegian Seamen's Church. En Queens, una sinagoga también se ha convertido en un edificio de apartamentos.
Fenómeno frecuente en Nueva York
Walter Sedovic, Arquitecto
"Somos seres espirituales, no necesariamente religiosos, y este hecho se refleja en la tendencia de vivir en un espacio pensado para el culto"
"Los humanos somos seres espirituales, no necesariamente religiosos, y este hecho se refleja en la tendencia de vivir en un espacio pensado para el culto", afirma el arquitecto Walter Sedovic a BBC Mundo.
Sedovic es uno de los responsables de la renovación de la Eldridge Street Synagogue, la primera sinagoga construida por europeos del este en los Estados Unidos y patrimonio nacional.
En estos momentos la histórica sinagoga del Lower East Side acoge servicios religiosos pero también un museo.
"Los edificios religiosos suelen estar muy bien construidos, tienen una gran solidez ya que están pensados para que soporten el paso de los siglos, son una auténtica roca", indica Sedovic.
También en el Lower East Side el escultor aragonés Ángel Orensanz compró una sinagoga de 1849 y la transformó en sede de su fundación cultural, y en espacio para exposiciones y fiestas.
Que se desacralicen espacios religiosos en Nueva York es bastante frecuente. No lo es que se conviertan en discotecas. Esto es lo que pasó en los años 90 con la Episcopal Church of the Holy Communion , que se convirtió en la discoteca Limelight y más tarde en un centro comercial.
En una visita reciente un domingo al mediodía, un grupo de jóvenes saboreaban con devoción helados en el altar.