PEKIN, 10 octubre 2011 (BBC).- Una pareja se dedica desde hace diez años a limpiar la Gran Muralla China, uno de los sitios con más afluencia de turistas en el mundo.
Gracias a su sacrificio y el de otros cientos de trabajadores es posible quitar cada día toneladas de basura que se acumulan en cada kilómetro de este inmenso monumento.
Pero durante su rutina tienen que hacer mucho más que cargar bolsas que pesan alrededor de 50 kilos.
Vea el desafío al que se enfrentan en este video de BBC Mundo.