BARCELONA, 11 octubre 2011 (AFP).- Los habitantes de la localidad barcelonesa de Esparreguera deberán volver a antiguos usos y barrer la acera delante de sus casas con el fin de aliviar las finanzas municipales e impulsar el civismo, según una ordenanza municipal que ha sido mal acogida por algunos.
El alcalde de Esparreguera, el nacionalista Joan-Paül Udina (de Convergència i Unió y elegido el pasado mayo), ha pedido a sus conciudadanos un esfuerzo de limpieza, necesario en esta época de vacas flacas. "El Ayuntamiento no tiene actualmente suficiente capacidad económica para reforzar los servicios municipales de limpieza y jardinería", explicó en una ordenanza publicada el 28 de septiembre.
"Con el fin de recuperar la costumbre que tenían nuestros abuelos, os pedimos barrer regularmente la parte de acera y de calle delante de vuestra casa", explica el texto. Los 22.000 habitantes de la localidad deben además regar "con agua limpia" los árboles o jardineras públicas instaladas ante sus puertas sin ensuciar la vía pública.
"¡Estoy parado, no cobro nada y encima me quieren poner a trabajar gratis y a limpiar la basura!", se indignó este martes José, de 53 años, consultado por teléfono por la AFP. "¡Siempre ha habido gente barriendo aquí, es mentira que no haya dinero para hacerlo, pagamos nuestros impuestos!", añadió este antiguo empleado de una fábrica de coches, sin empleo desde hace tres años.
Las finanzas locales están sufriendo los efectos de la crisis en España. A finales de junio, la deuda de los ayuntamientos se elevaba hasta los 37.640 millones de euros (un 3,5% del Producto Interior Bruto). La situación de las 17 comunidades autónomas es particularmente preocupante, con una deuda acumulada de 133.172 millones de euros, es decir, un 12,4% del PIB, un récord histórico.
Fotos: Escoba / Joan-Paül Udina (Agencias)