CHICAGO, 10 noviembre 2011 (Reuters).- Un medicamento experimental que bloquea el suministro sanguíneo a las células grasas ayudó a monos obesos a adelgazar, una señal de que podría funcionar en los seres humanos, indicaron investigadores estadounidenses.
El fármaco, conocido como Adipotide, toma un enfoque diferente al de otras medicinas para bajar de peso, que generalmente intentan controlar el apetito, alterar la absorción de grasa o aumentar el metabolismo con el fin de ayudar a las personas a adelgazar.
"El desarrollo de este compuesto para uso humano brindaría una forma no quirúrgica de reducir verdaderamente la grasa blanca acumulada", dijo Renata Pasqualini, del Centro del Cáncer MD Anderson, de la University of Texas, cuyo estudio fue publicado en la revista Science Translational Medicine.
El medicamento funciona buscando y adhiriéndose a proteínas en la superficie de los vasos sanguíneos que alimentan a las grasas blancas, el tipo que se acumula debajo de la piel.
Una vez que se le une, el fármaco emite una molécula sintética que dispara un proceso natural de muerte celular que elimina las células grasas.
Pruebas iniciales del medicamento en ratones obesos mostraron que los ayudaba a perder el 30 por ciento de su peso corporal.
El último estudio incluyó a 15 monos que se habían vuelto obesos casi de la misma forma que lo hacen los humanos, por comer de más y hacer muy poca actividad física.
Diez monos fueron tratados y cinco conformaron el grupo de control. Al final del estudio, los monos que habían recibido tratamiento perdieron en promedio un 38.7 por ciento de su grasa corporal total, comparado con un 14.8 por ciento de los otros animales.
Los monos bajo tratamiento también perdieron un 27 por ciento de su grasa abdominal.
Los efectos colaterales fueron una mayor eliminación de orina y deshidratación leve, ambos síntomas de insuficiencia renal leve. Pero fueron cuestiones reversibles y que variaban según la dosis.
Los investigadores ahora planean probar el fármaco en pacientes obesos que están siendo tratados por cáncer de próstata.
"La obesidad es un factor de riesgo importante para desarrollar cáncer, aproximadamente equivalente al consumo de tabaco, y ambos son potencialmente reversibles", señaló en un comunicado el doctor Wadih Arap, también del Centro MD Anderson, que participó del estudio.
"Los pacientes oncológicos obesos tienen peores resultados en las cirugías (y tratamientos) con radiación o quimioterapia", agregó.
Los pacientes que participarán de la investigación recibirán inyecciones diarias del medicamento durante 28 días consecutivos.
"La pregunta es si su cáncer prostático mejorará si podemos reducir su peso corporal y los riesgos de salud asociados", dijo Arap.
Los laboratorios han tenido dificultades para obtener aprobación en Estados Unidos para comercializar medicamentos nuevos contra la obesidad. Vivus Inc, Arena Pharmaceuticals Inc y Orexigen Therapeutics Inc han sufrido reveses este año debido a preocupaciones referidas a temas de seguridad.
Más de un tercio de los estadunidenses tienen sobrepeso y más de un cuarto son obesos, lo que eleva sus probabilidades de desarrollar problemas de salud como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, hipertensión, hígado graso y algunos cánceres.