jueves, 10 de noviembre de 2011

El fin del mundo ¿mito o realidad?


MÉXICO, 10 noviembre 2011 (EFE).- Las alarmas infundadas sobre el fin del mundo se repiten continuamente, pero 2012 es especial, es el año en el que termina "la cuenta larga" del calendario maya, una fecha muy señalada para los matemáticos y los astrólogos de todos los tiempos. Unos lo interpretan como un cambio de ciclo, pero otros piensan que la Tierra desaparecerá... Un enigma que se resolverá llegado el momento.

Para muchos, el fin del mundo tiene año, mes y día: sería el 21 de diciembre de 2012 cuando la Tierra deje de existir tal y como la conocemos y se ponga en juego la continuidad de la especie humana, o al menos ese es el rumor que circula por la red.

El calendario Tzolkin, uno de los veinte cómputos de tiempo que utilizaban los mayas, afirma que 2012 pone fin a lo que llaman “la cuenta larga”, un ciclo de tiempo que comenzó en 3113 A. de C.

Enrique de Vicente (Agencias)
Según Enrique de Vicente, periodista especializado en temas paracientíficos desde 1968, este dato es relevante porque la cultura maya ha dejado un legado de conocimiento astral “tan preciso que asombra a los matemáticos y a los astrónomos”.

Aunque el fin de un ciclo no suponga la destrucción de la Tierra, 2012 se ha convertido en un “año apocalíptico”, en el que unos ven preocupaciones y otros negocios.

De Vicente, que además dirige la revista Año Cero, publicación sobre esoterismo y ciencias ocultas, afirma que “en la red hay desinformación” y los responsables son “la rumorología y películas como ‘2012’”.

Roland Emmerich, director de esta cinta y de otras como “Godzilla” o “El día de mañana” es, según De Vicente, “un productor de temas apocalípticos porque venden” y ha hecho “una manipulación interesada”.

Godzilla de Roland Emmerich, 1998.
De Vicente asegura que “en Occidente el número de personas que creen en el fin de mundo es mínimo, sin embargo esa tendencia catastrofista es muy superior en otros lugares como India o Japón”.

En la actualidad, señala el experto, “muchos mayas, la mayoría analfabetos, piensan que se va a acabar el mundo, no porque se lo hayan dicho sus sacerdotes, sino porque es el rumor que corre”.

Como recalca De Vicente, “para los sacerdotes, 2012 no significa ninguna destrucción, sino un cambio de conciencia que interpretan como que el ser humano se considere parte de la tierra y del cosmos, porque, si no existe una armonía, todo va mal”.

Esta cosmovisión tiene un sentido para Enrique de Vicente, que reflexiona sobre acontecimientos recientes como los catastróficos terremotos de Indonesia, Japón y Chile, “tres de los siete mayores acaecidos en la historia”.

Aunque el periodista rechaza el sonado y corrido rumor sobre el fin del mundo, reconoce que “el mundo está pasando por un momento de transformación y habrá gente que tome conciencia y otros que no”.