"Los baños de los Starbucks de Nueva York ya no podrán ser usados por el público en general, serán solamente para los empleados de los locales", anunciaba el mensaje disparador. El texto citaba a una "fuente familiarizada con la compañía de Nueva York".
Muchos neoyorquinos, alarmados, comenzaron a reclamar por el servicio de baños - limpios y de entrada libre- que todos tienen presente cuando están en apuros en medio de la ciudad y lejos de casa, un paso obligado que también invita a tomar un café americano después de salir.
El uso y abuso de los aseos de esta cadena es moneda común en todo el país, ya que se trata de un lugar donde -generalmente- no se ponen limitaciones para entrar, aunque el transeúnte no consuma en la cafetería. Además, es muy fácil toparse con un Starbucks, en Manhatan, por ejemplo, hay 196 locales.
Después de que la gente escribiera que no iba a concurrir más a la cafetería si se cerraban las puertas de los servicios y otros mensajes de enojo, la compañía salió a negar el mensaje e intentó arreglar la confusión.
"Queremos aclarar que no vamos a cerrar de ninguna manera los baños para el público", posteó la firma en la red en varias oportunidades para que no hayan dudas.
En algunos locales de otras ciudades estadounidenses como Miami Beach, sin embargo, ya no hay paso libre a los que quieran entrar a orinar sin comprar algo, las puertas del retrete tienen una clave especial o están cerradas con llave...
