BARCELONA, 6 diciembre 2011 (La Vanguardia).- Cada dos días un nuevo correo. "¡Compre Viagra!", "Agrande su pene", "Trabaje desde casa". El típico spam que quien más quien menos recibe en la bandeja de su correo electrónico día sí, día también. El problema, en este caso, es que el remitente es una persona muerta y la familia no logra que deje de enviar emails.
Hija de Cassie Woods |
El marido de la fallecida intentó ponerse en contacto con el hacker pidiéndole que eliminara la dirección de correo de su difunta esposa. No tuvo éxito. Así que decidió ponerse en contacto con Yahoo, que es la compañía que alberga el servicio de correo electrónico. La empresa le ha pedido el certificado de defunción de su esposa, documento del que todavía no dispone. "Los correos siguen llegando", explica Jarrod, el viudo. Según la cadena estadounidense, un portavoz de Yahoo ha explicado que la compañía está trabajando con la familia para cerrar la cuenta.