TLANEPANTLA, 3 enero 2011 (El Universal).- Axel tiene 24 años, es mamá, novia y es bailarina de table dance en el DF y estado de México. Le gusta lo que hace aunque a pesar de eso está decidida a cambiar pronto de actividad
Axel alborota su cabellera rubia en el aire al ritmo de una canción suave de Aerosmith, sus manos recorren despacio su propio cuerpo y en segundos cae al suelo la parte baja bikini, la joven de 24 años habitante de Tlalnepantla ha quedado totalmente desnuda frente a 200 hombres que gritan extasiados sin dejar de verla.
Ella es risueña, admite que bailar y desvestirse es algo que disfruta mucho, aunque contradictoriamente señala que lo que más le fastidia de su trabajo son los hombres, especialmente los “morbosos”, y no recomienda a ninguna chica ser bailarina de table dance si no tienen necesidades económicas.
Axel, quien llegó al municipio mexiquense de Tlalnepantla a los 18 años para vivir con un novio del que por cierto ya se separó, indica que ser bailarina es un negocio arriesgado; la violencia, el peligro y el miedo, dice, son permanentes.
Cuenta que una vez, después de ofrecer un desnudo, un hombre intentó llevársela a la fuerza, él le dijo que le iba a pagar bien, que no tenía nada qué temer, pero la joven se resistió y él la apretó tan fuerte del brazo que le dejó los dedos marcados en la piel.
“Me molesté y los desconté (ríe)... luego vinieron los elementos de seguridad, me dijeron que me fuera al camerino, mientras que ellos le dijeron que si me agredía a mí o a otra chica lo sacarían, ahí terminó todo”.
Señala que no son pocas las veces que los hombres tratan de propasarse, ella considera que muchos de ellos creen que teniendo dinero la pueden humillar, gritar, manosear o comprar para hacer lo que les plazca.
Axel empezó primero como bailarina en antros del estado de México y del Distrito Federal, en ellos no se desnudaba, fue hasta que una de sus amigas le dijo que ella contaba con todos los requisitos para ser bailarina de table dance, y que podría audicionar para entrar a trabajar en el negocio, y lo hizo y se quedó.
Narra que el primer table en el que estuvo fue el Cadillac de la ciudad de México, en la actualidad trabaja en un establecimiento del Toreo de Cuatro Caminos, en el municipio de Naucalpan.
Con tres hijos, producto de pasadas relaciones sentimentales, Axel admite que el amor maternal es algo que entiende y conoce muy bien, pero que el de pareja quizá le ha costado un poco más de trabajo.
Habla ilusionada de su nuevo novio, “es un niño bien que estudia y al cual conocí cuando yo era niña, nos reencontramos, su familia no me admite mucho pero (hace un gesto de displicencia)...”. Dice que su plan no es estar siempre en el table, pues espera que en este 2012 pueda instalar un “restaurancito”, una de sus máximas ilusiones.
No hay una cifra concreta, pero se estima que en Naucalpan existen aproximadamente 30 table dance, entre los que más destacan son el Solid Gold y Cat House, en este último el lema es: "Ocho de cada diez hombres las prefieren de aquí".
Sin embargo, existen una larga lista de establecimientos que, por diversas circunstancias, han sido cerrados por las autordades mexiquenses sobre todo en la avenida San Esteban.
Axel termina la entrevista sonriendo, sus amigas le aplauden, sale a ver cómo bailan sus compañeras, toma la maleta donde tiene su ropa y se va.
Fotografías y Video: El Universal