TAIPEI, 3 enero 2012 (EFE).- Una clase de biología sobre los tipos de sangre y que planteó dudas a un alumno sobre sus orígenes acabó con el divorcio de sus padres, al descubrirse que su padre "oficial" no era el verdadero, relató hoy la prensa local.
La lección llevó al hijo a preguntarse cómo era posible que él tuviese sangre de tipo B si sus dos padres la tenían de la clase A, algo que comentó en su casa y desencadenó las sospechas del padre.
En un examen de ADN se comprobó que el niño no era su hijo biológico, y en el juicio por el divorcio, que ganó el padre, se descubrió que la esposa de Wang inició una relación extramarital a los dos años de casada, de la que nació el hijo, cuenta el periódico "Lianhe Bao".
El matrimonio, por otra parte, había tenido una hija a los dos años de casarse y un hijo a los ocho, que nació con una enfermedad llamada acondroplasia o enanismo.
El padre, para cuidar a este hijo, dejó su trabajo, lo acompañaba diariamente a la escuela y le enseñaba ajedrez y otras habilidades para ayudarle en su desarrollo.