LONDRES, 17 marzo 2012 (Quién).- Muy acorde al espíritu de la celebración, la Duquesa de Cambridge, Kate, se atavió con su abrigo favorito, en verde oscuro, una pamela asimétrica y un deslumbrante broche dorado, en forma de trébol, para acudir a su primer compromiso militar, sola, el día de San Patricio, cuando visitó a la Guardia Irlandesa.
El sábado, uno de los miembros más populares de la realeza británica se tomó el tiempo para vitorear y brindar con los soldados del Primer Batallón de la Guardia Irlandesa (quienes estuvieron acompañados por su mascota Conmeal), todo esto sucedió en Aldershot, Hampshire.
La visita al regimiento era, tradicionalmente, hecha por la bisabuela de su esposo, el príncipe Guillermo, la Reina Madre, quien murió hace 10 años. La labor fue transmitida a la princesa Ana, pero tal parece que a partir de hoy, será un deber oficial más de Kate.
Un total de 450 elementos recibieron a la Duquesa en sus uniformes ceremoniales, integrado por una túnica escarlata y piel de oso, y orgullosos observaron cómo ella portó en su solapa el símbolo floral de Irlanda.
Además, Kate se reunió con los más altos funcionarios del regimiento, con el que la Familia Real tiene una mayor conexión, desde que Guillermo fue nombrado Coronel Honorario, por lo que utilizó su uniforme de gala, durante su boda con Kate.
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