MOSCÚ, 12 septiembre 2012 (Notimex).- Magomed Labazanov, de 123 años, considerada la persona más longeva de Rusia, murió el martes en una aldea de la república rusa de Daguestán, en el Cáucaso Norte.
Labazanov, quien nació el 1 de mayo de 1890 en la república rusa de Chechenia, vivió todos los giros que dio la historia rusa en más de 100 años, incluida la Revolución socialista, las Guerras Mundiales y la desintegración de la Unión Soviética.
"Anoche falleció Magomed Labazánov, que residía en el pueblo Staraya Serebriakovka del distrito de Kizliar”, señaló un portavoz de la administración local, citado por la agencia oficial RIA-Novosti.
El mismo anciano, que era granjero, confesaba que el secreto de su sorprendente longevidad consistía en llevar una vida sana: siempre comía verduras, consumía productos lácteos y hacía ejercicios físicos al aire libre.
Una parte imprescindible de la vida de Magomed fue su intensa vida espiritual. Observaba estrictamente todos los preceptos del Islam, religión que profesaba, reportó la cadena rusa de noticias Russia Today.
Sus hijos, sus 18 nietos y 20 tataranietos de Labazanov pensaban en enviar la solicitud al Libro Guinness de los Récords, pero no lo hicieron por los largos trámites relacionados con el proceso de solicitud y las dificultades para verificar todos los documentos en los archivos.
Sin embargo, el anciano no figuraba en los registros oficiales de las personas más longevas del mundo por carecer de partida de nacimiento.
"Anoche falleció Magomed Labazánov, que residía en el pueblo Staraya Serebriakovka del distrito de Kizliar”, señaló un portavoz de la administración local, citado por la agencia oficial RIA-Novosti.
El mismo anciano, que era granjero, confesaba que el secreto de su sorprendente longevidad consistía en llevar una vida sana: siempre comía verduras, consumía productos lácteos y hacía ejercicios físicos al aire libre.
Una parte imprescindible de la vida de Magomed fue su intensa vida espiritual. Observaba estrictamente todos los preceptos del Islam, religión que profesaba, reportó la cadena rusa de noticias Russia Today.
Sus hijos, sus 18 nietos y 20 tataranietos de Labazanov pensaban en enviar la solicitud al Libro Guinness de los Récords, pero no lo hicieron por los largos trámites relacionados con el proceso de solicitud y las dificultades para verificar todos los documentos en los archivos.
Sin embargo, el anciano no figuraba en los registros oficiales de las personas más longevas del mundo por carecer de partida de nacimiento.
Fotos: Magomed Labazanov (Agencias)