RALEIGH, 12 septiembre 2012 (SDP/Huffington Post).- La mayoría de las personas han escuchado hablar de las “cosas que se escuchan en la noche”. Una mujer de Carolina del Norte, EU, descubrió que esa “cosa” no era un macabro fantasma, sino su exnovio: vivía en el ático de su casa, a 12 años de haber terminado la relación.
Tracy, de apellido protegido, quien es madre soltera de cinco niños, dijo que escuchó golpes en el ático alrededor de las 2:30 horas, por lo cual sintió “que algo no estaba bien”.
Pensó que “había algunas cosas fantasmagóricas pasando". Vaya sorpresa la que se llevaría más tarde.
No era el diablo bailando en el techo, de hecho, era su exnovio, quien había estado viviendo en su ático por cerca de dos semanas desde que fue liberado de la prisión.
Los dos terminaron la relación hacía más de 12 años. Ella nunca consideró volver a estar con él, a pesar de que el joven, alegando en cartas enviadas desde la cárcel, le dijo que había cambiado.
Sus hijos adultos y su sobrino lo encontraron dormido en la parte posterior del ático.
"Encontraron a un hombre. Había empacado en la unidad de calefacción las cobijas viejas y las chamarras, estaba durmiendo en la unidad de calentamiento", dijo Tracy.
La mujer declaró que su exnovio bajó corriendo las escaleras y se dirigió hacia afuera de la casa momentos antes que la policía llegara.
En el lugar donde pernoctó el hombre, hallaron varios envases llenos de heces y orina, de acuerdo con el medio Local 8.
Una investigación posterior confirmó que el hombre dobló una rejilla de ventilación, que da del ático a la recámara de Tracy, para poder mirarla. Además, encontraron uñas del exnovio que cayeron por esa rejilla hacia el dormitorio de la mujer.
El único acceso al ático es a través de una puerta desde el interior de la casa, en el pasillo que conecta los dormitorios de sus hijos.
"Me tiene asombrada", comentó Tracy.
Pensó que “había algunas cosas fantasmagóricas pasando". Vaya sorpresa la que se llevaría más tarde.
No era el diablo bailando en el techo, de hecho, era su exnovio, quien había estado viviendo en su ático por cerca de dos semanas desde que fue liberado de la prisión.
Los dos terminaron la relación hacía más de 12 años. Ella nunca consideró volver a estar con él, a pesar de que el joven, alegando en cartas enviadas desde la cárcel, le dijo que había cambiado.
Sus hijos adultos y su sobrino lo encontraron dormido en la parte posterior del ático.
"Encontraron a un hombre. Había empacado en la unidad de calefacción las cobijas viejas y las chamarras, estaba durmiendo en la unidad de calentamiento", dijo Tracy.
La mujer declaró que su exnovio bajó corriendo las escaleras y se dirigió hacia afuera de la casa momentos antes que la policía llegara.
En el lugar donde pernoctó el hombre, hallaron varios envases llenos de heces y orina, de acuerdo con el medio Local 8.
Una investigación posterior confirmó que el hombre dobló una rejilla de ventilación, que da del ático a la recámara de Tracy, para poder mirarla. Además, encontraron uñas del exnovio que cayeron por esa rejilla hacia el dormitorio de la mujer.
El único acceso al ático es a través de una puerta desde el interior de la casa, en el pasillo que conecta los dormitorios de sus hijos.
"Me tiene asombrada", comentó Tracy.