viernes, 14 de septiembre de 2012

Un cadáver caído del cielo


LONDRES, 13 septiembre 2012 (EFE).- Los residentes del barrio londinense de Mortlake se despertaron el domingo con una situación dantesca a las puertas de su casa. Un hombre de unos 30 años yacía en el suelo rodeado de sangre por todas partes. La policía, que no pudo identificar el cadáver dado el estado del cuerpo, especula ahora con la posibilidad de que podría ser un polizón que viajaba en el tren de aterrizaje de un avión, ya que la calle se encuentra exactamente debajo de la trayectoria aérea que conduce a Heathrow, a solo 15 kilómetros.
“En un principio pensamos que se trataba de un crimen” -cuenta Brian Watson, que vive enfrente de donde se encontró el cuerpo -, “pero hubiéramos escuchado o visto algo raro, además de los gritos”. Joe Dodd, otro vecino de la zona, narró al Evening Standard que cuando se levantó a las ocho de la mañana, el cuerpo estaba en la acera. “No se nos permitió salir de casa. Había ambulancias y policías por todos lados. Desde donde yo estaba, parecía que tenía una lesión en le cabeza. Había un montón de sangre por todas partes, en la calle y en un coche”.
Scotland Yard ha abierto varias líneas de investigación, pero la hipótesis de que el hombre, que podría ser de origen albanés o marroquí según algunos testigos, fuera un inmigrante ilegal que quisiera escapar del país es la que más fuerza tiene. No obstante, no es la primera vez que esto ocurre en diversos vuelos de todo el mundo. Concretamente en Londres, en 2010, un rumano de 20 años de edad fue detenido en el aeropuerto de Heathrow después de esconderse en el tren de aterrizaje de un avión procedente de Viena.
Fotografía: RT