La ceremonia católica fue oficiada en inglés y francés por el arzobispo de Luxemburgo Jean-Claude Hollerich.
Vestida con un traje de novia blanco-marfil obra de la diseñadora Elie Saab, la condesa Estefanía, 28 años, entró en la Catedral de la mano de su hermano mayor Jehan.
Guillermo, 30 años, vestido de uniforme, llegó a la Catedral del brazo de su madre, la Gran Duquesa María Teresa.
Una hora antes del inicio de la ceremonia, llegaron al lugar los representantes de las monarquías europeas y de Oriente Medio.
La princesa Carolina de Mónaco, el príncipe Eduardo, tercer hijo de la Reina de Inglaterra, y el príncipe heredero de Japón, Naruhito, figuraban entre los presentes.
El actual Gran Duque Enrique de Luxemburgo estaba acompañado por la tía de la condesa Estefanía, hermana de su madre, fallecida a fines de agosto.
Guillermo, que será el 7º Gran Duque de la monarquía luxemburguesa, contrajo matrimonio civil con Estefanía el viernes en una ceremonia privada en la Alcaldía de Luxemburgo.
Majestuosa boda real en Luxemburgo
LUXEMBURGO, 22 octubre 2012 (AFP) • Guillermo de Luxemburgo, que pronto cumplirá 31 años y está llamado a convertirse en el séptimo gran duque de la monarquía de su país, y Estefanía, 28 años, que desciende de una de las más antiguas familias de la nobleza belga, se casaron en la Catedral de Notre-Dame, ubicada en el centro de la capital de este Gran Ducado de 500.000 habitantes.
Los novios (AP) |
Vestida con un traje de novia blanco-marfil obra de la diseñadora Elie Saab, la condesa Estefanía entró en la Catedral de la mano de su hermano mayor, Jehan. El gran duque heredero acudió a la ceremonia vestido de uniforme.
Detrás de la joven pareja, además de sus familiares, tomaron asiento el rey Alberto II de Bélgica y la reina Paola, que tienen lazos de parentesco con la monarquía luxemburguesa.
También presenciaron el enlace el rey de Noruega, Harald V, y la reina Sonia; el príncipe Juan Adán II de Liechtenstein y la princesa; la reina Beatriz de Holanda, la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe consorte Henrik; la reina Silvia de Suecia y la princesa Lalla Salma, esposa del rey Mohamed VI de Marruecos.
La princesa Carolina de Mónaco, el príncipe Eduardo, tercer hijo de la reina de Inglaterra, y el príncipe heredero de Japón, Naruhito, figuraban entre los presentes, así como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
Los Príncipes de Asturias y el resto de los invitados llegan a la Boda Real de Luxemburgo
LUXEMBURGO, 20 octubre 2012 (Hola!) • Fronterizo con Francia, Bélgica y Alemania y situado en el centro de Europa, Luxemburgo es un país que cuenta con apenas 2.586 kilómetros cuadrados, sin embargo hoy su extensión parece más grande y es que en ella se concentran el mayor número de realeza por metro cuadrado. Se celebra el enlace del último príncipe heredero y la lista de invitados incluye reyes, reinas, príncipes y princesas de los países europeos, incluyendo, entre otros, España, Bélgica, Noruega, Suecia, Liechtenstein, Dinamarca, Países Bajos, Rumania o el Reino Unido, así como representantes reales procedentes de de Marruecos, Japón y Jordania, entre otros países.
"Nuestra boda es un evento internacional, lo que significa que es una buena excusa para mostrar el lado festivo de Luxemburgo", comentaba hace días Guillermo de Luxemburgo, antes de dar el ‘sí quiero’ a la condesa Stéphanie de Lannoy. Y lo cierto es que así ha sido.
En la plaza Guillermo II de la capital se ha instalado una pantalla gigante para que los compatriotas puedan seguir en directo la ceremonia y no perderse ni un solo detalles de este esperado enlace.
Los primeros invitados a la boda comenzaron a llegar a la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo poco después de las 09:30 de la mañana y las personalidades, los dignatarios extranjeros y los miembros de otras casas reales fueron llegando minutos después.
Caminando sobre una alfombra roja rodeada a ambos lados por otras alfombras en tono verdes, la mayoría de los invitados ha ido llegando en autobuses y minibuses, produciéndose así un continuo goteo de personalidades. Sonrientes y relajados han hecho su entrada en la Catedral,Sofía de Habsburgo, Filiberto de Saboya y su esposa, Clotilde Courau. Más tarde han llegadoKyril de Bulgaria acompañado por su cuñada Miriam Ungría, quien reaparece así en esta Boda Real tras su significativa ausencia en el enlace de Guillermo y Catherine, así como en el la ceremonia Alberto de Mónaco y Charlene, debido al grave accidente automovilístico que la princesa y su marido sufrieron en 2008 y que les apartó temporalmente de los actos oficiales. Miriam, quien fue la que sufrió menos daños, ha estado volcada en el cuidado de su marido Kardam.
Mientras los invitados llegaban y ocupaban sus asientos la orquesta y el organista interpretaban piezas de Mozart, entre las que se encuentran las sonatas de iglesia y la Fantasía en Fa menor.
Marta Luisa de Noruega, muy guapa con un diseño en gris, ha recorrido la alfombra roja al lado de Carlos Felipe de Suecia. Seguidamente, han llegado Laurent y Claire de Bélgica, ella con un vestido en color burdeos, un color muy usado por las invitadas que acudieron anoche a la cena de gala celebrada en el Palacio Gran Ducal.
Los invitados, los que van uniformados, hacen un saludo a la bandera de Luxemburgo que es enarbolada por una brigada del ejército colocada en el lado izquierdo de la alfombra roja.
Y media hora antes del comienzo de la ceremonia y todos juntos en el mismo minibus han llegado el grupo de los invitados más esperados, los príncipes herederos de Europa. Victoria de Suecia ataviada con un vestido color nude, uno de sus colores preferidos, ha hecho su entrada del brazo de su marido, el príncipe Daniel, justo por detrás de los herederos belgas, Felipe y Matilde, que al igual que Máxima de Holanda, Paola y Claire de Bélgica, han confiados sus tocados a la especialista en la fabricación de sombreros de haute couture desde 1987, Fabienne Delvigne.
Máxima de Holanda, quien ayer brilló con luz propia en la cena de gala, hoy se ha decantado por un diseño más clásicode Natan, aunque no por ello ha dejado indiferente a nadie, debido a su interminable tocado de plumas y a los colores elegidos para formar el conjunto compuesto por una blusa mostaza con puños abullonados y falda negra.
Mary de Dinamarca, a quien ayer no conseguimos ver en el evento celebrado en el Palacio Gran Ducal, aunque sabemos que sí estuvo allí junto al príncipe Federico, ha confiado en el granate para esta boda tan otoñal. Mette-Marit, por su parte, quien ha llegado acompañada por su esposa, el príncipe Haakon de Noruega, ha recurrido a un vestido de encaje azul marino y como peinado una trenza, en vez de las ondas al agua que lució con tanto estilo ayer.
Ausentes ayer y deseados hoy, han hecho su entrada en el templo los Príncipes de Asturias.Doña Letizia, quien ayer cumplió con sus compromisos oficiales en nuestro país, ha elegido para esta Boda Real, la cuarta a la que la Princesa acude, un diseño en dos colores, vestido color ciruela y abrigo rosa palo con flores 3D bordado con perlas barrocas y cristal, obra de su diseñador de cabecera, Felipe Varela. Además, la Príncesa ha añadido a su conjunto una pamela también en rosa de los diseñadores vallisoletanos Pablo y Mayaya, que ya le hicieron el sombrero que lució en la boda de los Duques de Cambridge. El príncipe Felipe, por su parte, ha aparecido con uniforme militar.
Junto a los Príncipes de Asturias ha hecho su entrada el príncipe Naruhito, sin la compañía de su esposa Masako. Doña Letizia se ha mostrado muy amable con él y le ha esperado a la entrada de la Catedral.
Tras éste y también en solitario, Carolina de Mónaco, quien una vez más, y como no podía ser de otra forma, ha confiado su vestuario a Chanel, esta vez en tono maquillaje. Tras la princesa monegasca, Constantino de Grecia junto a su mujer, Ana María de Grecia. Después ha hecho su aparición la princesa Lalla Salma de Marruecos, a quien ayer vimos con rostro serio haciendo su entrada en la cena de gala en Palacio. La reina Silvia de Suecia, quien se ha reencontrado con su hija Victoria en el interior de la iglesia, ha llegado sola y luciendo un vestido morado, a conjunto son un pequeño tocado.
Alberto y Paola de Bélgica tan solo han llegado diez minutos antes de que lo hiciera el novio.Paola lucía un original tocado en tonos grises, al igual que el vestido. La diseñadora Fabienne Delvigne, quien también ha creado el tocado de la reina belga, ha echado el resto en sus creaciones, las cuales han llenado con gracia y originalidad la alfombra roja.
Espectadores directos ayer del ‘sí quiero’ en la ceremonia civil celebrada en el Ayuntamiento llegaban la familia del novio. El príncipe Luis y su esposa, la princesa Tessy; y los príncipes Félix, que actuará como testigo, y Sebastián. Así como la familia de la novia, quien también arropó a la pareja tanto en el recorrido realizado desde el Palacio Ducal al Ayuntamiento luxemburgués como durante el enlace.
Cerrando el desfile de la realeza y casi coincidiendo con la llegada del Gran Duque heredero han hecho su entrada en la Catedral Beatriz de Holanda en color lila y la reina Sonia de Noruega en color champán.
Y tras este interminable desfile de elegancia, glamour y tocados ha llegado el novio, el príncipe Guillermo de Luxemburgo del brazo de su madre, la Gran Duquesa Maria Teresa que ha optado por un vestido en color coral firmado por Natan con un original tocado de la ya mencionada Fabienne Delvigne. Tan solo diez minutos después de la llegada de su ya marido, y con puntualidad “inglesa”, Stéphanie Lannoy, a bordo de un automóvil Daimler DS 420 de color azul, comprado por la Familia Gran Ducal en 1988. Sale la novia y el tiempo se para. La princesa ha elegido al igual que hiciera anoche en la cena de gala un diseño de Elie Saab, un vestido de novia de auténtico cuento de hadas formado por encaje de color marfil bordado con hilo plateado, manga tres cuartos con encaje y un velo de tul de seda de color marfil bordado con hilo de oro.
Delante de ella los pajes vestidos de azul y naranja, y detrás, sin perder ni un solo detalle de los pasos y gestos de la princesa de Luxemburgo, sus damas de honor vestidas en color melocotón,la princesa Alejandra de Luxemburgo y Antonia Hamilton, sobrina de Stéphanie (hija de su hermana Nathalie con John Hamilton).
Tras la boda, los novios aparecerán en el balcón de palacio para saludar a los conciudadanosantes de asistir a la recepción que ofrecerán a sus invitados de casas reales, autoridades y amigos.
Los luxemburgueses podrán disfrutar por la tarde de una serie de conciertos y fuegos artificiales, regalo de la pareja a los vecinos de la capital.
Fotos: Algunos de los invitados (Hola/Agencias)
La boda real de Luxemburgo se vistió de colores neutros
LUXEMBURGO, 20 octubre 2012 (EFE) • Los colores neutros han sido los grandes triunfadores entre las invitadas a la boda real del príncipe heredero del Gran Ducado de Luxemburgo con Stéphanie de Lannoy, sobre todo entre las nuevas generaciones de la realeza, mientras que las señoras más maduras optaron por la gama de morados.
También Marie-Chantal Miller o Marta Luisa de Noruega se decantaron por los tonos grises, mientras que la nota de color la dibujaron Mary de Dinamarca con un traje burdeos, en tendencia, diseño lápiz de inspiración años cincuenta o la princesa Lalla Salma de Marruecos, con un caftán morado bordado con hilos de plata.
La reina Silvia de Suecia vistió un traje morado a juego con un tocado de flores discreto y un broche floral de brillantes con una gran perla, un pantone que en sus diferentes variedades cromáticas también vistieron las reinas Beatriz de Holanda, con un traje de tela brocada color lila, y Margarita de Dinamarca.
El más llamativo de todo el estilismo real fue el tono coral escogido por la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, con un diseño de Edouard Vermeulen para la casa Natan, con cuello echarpe y un gran broche.
Un color que no le robó el protagonismo en la foto de familia a la novia, que deslumbró con un vestido clásico de color champán del diseñador Elie Saab, uno de los modistos favoritos de las invitadas, que acompañó con un velo de cinco metros de seda tul y una tiara de 260 brillantes perteneciente a la familia de la novia, y que es obra de la firma Althenloh de Bruselas.
Uno de los vestidos más comentados por la prensa española ha sido el de la princesa Letizia, que lució un conjunto de guipur de color nude con relieves de motivos florales y una pamela en parasisol con adornos en organza de seda y flor en plumas, y detalles teñidos al tono de la firma de alta costura vallisoletana Pablo y Mayaya.
Carolina de Mónaco fue fiel a Chanel con largo a la rodilla en color tostado y filigranas de pedrería, y se tocó con un casquete de inspiración años veinte y un discreto tul sobre un moño trenzado.
Victoria de Suecia también se inclinó por los colores neutros, con un vestido champán con un abrigo gris, que aderezó con un tocado floral con redecilla.
Fotos: (Agencias)
Las mejor vestidas en la Boda Real de Luxemburgo
LUXEMBURGO, 20 octubre 2012 (Quien) • Llegó el momento de otra boda real, esta ocasión de Luxemburgo. Guillermo de 30 y Stéphanie de 28 años de edad se unierion hoy en matrimonio. ¿Quién fue la invitada mejor vestida?
Duquesa María Teresa de Luxemburgo, Reina Ana María de Grecia, Letizia de Asturias y Mary de Dinamarca. (Foto: Getty Images) |
La boda del Gran Duque Heredero Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy logró una gran convocatoria de personajes de la realeza.
Su código de etiqueta es estricto y nos encanta encontrar a los mejor vestidos. Las mujeres respetan el llevar tocados, el largo de su falda, el no llevar escote, entre otras reglas.
La duquesa María Teresa de Luxemburgo, madre del novio, se lució con este abrigo color rojo con un cuello muy estructurado y elegante, sujetado con un prendedor de diamantes. Un peinado muy limpio con un pequeño tocado que no robaba lugar al volumen del abrigo.
Nos sorprendió la llegada de la reina de Grecia por el porte y elegancia con los que arribó al gran evento. En un suave color menta eligió un vestido de grueso y elegante plisado con un cinturón al color, tocado y zapatos en tonos de beige y un clutch metálico.
Su código de etiqueta es estricto y nos encanta encontrar a los mejor vestidos. Las mujeres respetan el llevar tocados, el largo de su falda, el no llevar escote, entre otras reglas.
La duquesa María Teresa de Luxemburgo, madre del novio, se lució con este abrigo color rojo con un cuello muy estructurado y elegante, sujetado con un prendedor de diamantes. Un peinado muy limpio con un pequeño tocado que no robaba lugar al volumen del abrigo.
Reina Ana María de Grecia (Agencias) |
Por otro lado, Letizia de Asturias conservó la elegancia con un atuendo romántico y detallado en un pálido tono de rosa. Zapatos de gamuza con clutch a juego y un gran sombrero la accesorizaron perfecatmente.
La princesa Mary de Dinamarca optó por un color más oscuro, el vino. Llevó un talle acinturado con corte `peplum´, una falda lápiz a juego con los zapatos. Sombrero color gris al igua que su clutch de piel, muy bien combinados con su atuendo.
Los atuendos en color gris nos encantaron, ya que es un color que aporta elegancia y va bien a las mujeres de piel muy clara.
Los tocados, ya sean en contraste más obscuro o claro hacen que el look sea monocromático y puro.
Otro color que se repitió en varias ocasiones es el beige. Fácil de vestir y con una gama infinita de posibiidades para combinar. Ellas tres decidieron manternerse dentro del beige y colores metálicos a juego. Nos encantan estos tres looks que sin duda captaron la atención por su delicadeza, sobre todo en los tocados.
Y con la misma elegancia de las invitadas celebra todo Luxemburgo, siempre reconocido por ser un país tranquilo pero que hoy disfruta de una fiesta nacional.
Boda Real en Luxemburgo: Las invitadas peor vestidas
LUXEMBURGO, 20 octubre 2012 (EllaHoy) • La boda del último príncipe heredero en Europa ha dado para mucho, así que ahora es el momento de ponernos la careta de malas y comenzar a repasar los looks menos acertados en el enlace del Príncipe Guillermo de Luxemburgo con Stéphanie de Lannoy, que ha reunido a lo mejor de las casas reinantes europeas. Después de habernos maravillado con la elegancia de Carolina de Mónaco o de laPrincesa Letizia, pasamos a ver quiénes han sido las que han elegido poco adecuados o que nos las sentaban demasiado bien en esta boda.
Llevamos varios días repasando la boda del año, en cuanto a realeza se refiere, la del Príncipe Guillermo y la Princesa Stéphanie que comenzó el pasado viernes con la boda civil y la posterior cena de gala, donde vimos a los primeros invitados, entre los que no estaban los Príncipes de Asturias.
En el enlace religioso celebrado en la catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo, sí estuvieron nuestros príncipes, junto con otros muchos representantes de la realeza europea, que desfilaron por la alfombra roja de entrada y nos han dejado muchos modelitos que mirar.
Ya hemos destacado que entre las mejor vestidas se encuentra sin lugar a dudas Carolina de Mónaco con su vestido de Chanel, pero ahora es el turno de sacar el lado malo y ver las que iban poco acertadas o sus modelitos no las sentaban demasiado bien.
Aunque en determinadas revistas y blogs de moda se coloca el look de Felipe Varela de doña Letizia entre los peores de este enlace, nosotras no estamos de acuerdo y pensamos quePrincesa Letizia estuvo de lo más acertada y elegante con su pamela de Pablo y Mayaya.
Pero a lo que vamos, comenzamos a ver los looks menos acertados en esta boda real de Luxemburgo:
Mette-Marit de Noruega: no acertó para nada con el abrigo de encaje azul marino de Dolce & Gabbana que lució para la ceremonia religiosa y con el que sólo consiguió echarse kilos y años de más, puesto que no la encajaba bien y ese tono es el más adecuado para su pálida tez.
Matilde de Bélgica: le sucedió un poco como a la anterior princesa, sólo que en esta ocasión lo que ha echaba años encima era el tocado en forma de concha que lucía, que además hacía parecer que estaba mal peinada. El resto del look podía ser acertado pero ese punto ha hecho que caiga en las peor vestidas.
Clotilde Courau: pecó de sencillez en este enlace religioso en Luxemburgo, porque aparte de que el vestido no era demasiado favorecedor, al no lucir ninguna joya ni complemento, hacía que fuera aún más minimalista. Sólo llevaba un pequeñísimo tocado negro que no era demasiado favorecedor, así como su peinado poco acertado.
Sofía de Habsburgo: aunque el vestido con chaqueta en tonos nude era elegante y bonito, no acababa de asentarle el corte que tenía, sobre todo en el bajo, que no se adaptaba a la figura de la archiduquesa que suele destacar por sus cuidados estilismos. Además, fue de las pocas que no lució ni sombrero ni tocado en esta celebración.
Marta Luisa de Noruega: lo cierto es que el abrigo color piedra sencillo y el tocado podrían tener un pase, pero las medias casi blancas hacen que el look pierda en elegancia así como los zapatos peep-toe de strass, que no sabemos si son del todo adecuados para una celebración como esta.
Victoria de Suecia: otra que se echó años encima fue la heredera al trono sueco, con un vestido en tono ocre con abrigo en tono piedra con plisados que además quedaba más corto que el vestido.
Fotos: Algunos de los invitados (EllaHoy/Agencias)
Los tocados reales de la boda de Luxemburgo
LUXEMBURGO, 22 octubre 2012 (Terra) • La Boda Real de Luxemburgo fue una pasarela de vestidos espectaculares y también de tocados para copiar. Las casas reales lucieron sus mejores galas el sábado 20 de octubre en la Catedral de Notre-Dame.
Otro color que se repitió en varias ocasiones es el beige. Fácil de vestir y con una gama infinita de posibiidades para combinar. Ellas tres decidieron manternerse dentro del beige y colores metálicos a juego. Nos encantan estos tres looks que sin duda captaron la atención por su delicadeza, sobre todo en los tocados.
Y con la misma elegancia de las invitadas celebra todo Luxemburgo, siempre reconocido por ser un país tranquilo pero que hoy disfruta de una fiesta nacional.
Princesa Mathilde, Princesa Carolina y Victoria de Suecia (Foto: Getty Images) |
LUXEMBURGO, 20 octubre 2012 (EllaHoy) • La boda del último príncipe heredero en Europa ha dado para mucho, así que ahora es el momento de ponernos la careta de malas y comenzar a repasar los looks menos acertados en el enlace del Príncipe Guillermo de Luxemburgo con Stéphanie de Lannoy, que ha reunido a lo mejor de las casas reinantes europeas. Después de habernos maravillado con la elegancia de Carolina de Mónaco o de laPrincesa Letizia, pasamos a ver quiénes han sido las que han elegido poco adecuados o que nos las sentaban demasiado bien en esta boda.
Llevamos varios días repasando la boda del año, en cuanto a realeza se refiere, la del Príncipe Guillermo y la Princesa Stéphanie que comenzó el pasado viernes con la boda civil y la posterior cena de gala, donde vimos a los primeros invitados, entre los que no estaban los Príncipes de Asturias.
En el enlace religioso celebrado en la catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo, sí estuvieron nuestros príncipes, junto con otros muchos representantes de la realeza europea, que desfilaron por la alfombra roja de entrada y nos han dejado muchos modelitos que mirar.
Ya hemos destacado que entre las mejor vestidas se encuentra sin lugar a dudas Carolina de Mónaco con su vestido de Chanel, pero ahora es el turno de sacar el lado malo y ver las que iban poco acertadas o sus modelitos no las sentaban demasiado bien.
Aunque en determinadas revistas y blogs de moda se coloca el look de Felipe Varela de doña Letizia entre los peores de este enlace, nosotras no estamos de acuerdo y pensamos quePrincesa Letizia estuvo de lo más acertada y elegante con su pamela de Pablo y Mayaya.
Pero a lo que vamos, comenzamos a ver los looks menos acertados en esta boda real de Luxemburgo:
Mette-Marit de Noruega: no acertó para nada con el abrigo de encaje azul marino de Dolce & Gabbana que lució para la ceremonia religiosa y con el que sólo consiguió echarse kilos y años de más, puesto que no la encajaba bien y ese tono es el más adecuado para su pálida tez.
Matilde de Bélgica: le sucedió un poco como a la anterior princesa, sólo que en esta ocasión lo que ha echaba años encima era el tocado en forma de concha que lucía, que además hacía parecer que estaba mal peinada. El resto del look podía ser acertado pero ese punto ha hecho que caiga en las peor vestidas.
Clotilde Courau: pecó de sencillez en este enlace religioso en Luxemburgo, porque aparte de que el vestido no era demasiado favorecedor, al no lucir ninguna joya ni complemento, hacía que fuera aún más minimalista. Sólo llevaba un pequeñísimo tocado negro que no era demasiado favorecedor, así como su peinado poco acertado.
Sofía de Habsburgo: aunque el vestido con chaqueta en tonos nude era elegante y bonito, no acababa de asentarle el corte que tenía, sobre todo en el bajo, que no se adaptaba a la figura de la archiduquesa que suele destacar por sus cuidados estilismos. Además, fue de las pocas que no lució ni sombrero ni tocado en esta celebración.
Marta Luisa de Noruega: lo cierto es que el abrigo color piedra sencillo y el tocado podrían tener un pase, pero las medias casi blancas hacen que el look pierda en elegancia así como los zapatos peep-toe de strass, que no sabemos si son del todo adecuados para una celebración como esta.
Victoria de Suecia: otra que se echó años encima fue la heredera al trono sueco, con un vestido en tono ocre con abrigo en tono piedra con plisados que además quedaba más corto que el vestido.
Fotos: Algunos de los invitados (EllaHoy/Agencias)
Los tocados reales de la boda de Luxemburgo
LUXEMBURGO, 22 octubre 2012 (Terra) • La Boda Real de Luxemburgo fue una pasarela de vestidos espectaculares y también de tocados para copiar. Las casas reales lucieron sus mejores galas el sábado 20 de octubre en la Catedral de Notre-Dame.
Máxima de Holanda se coronó como la invitada con el tocado más original y fotografiado. Fabienne Delvigne es la diseñadora de este tocado de plumas a juego con el vestido. (EFE) |
La princesa heredera de Suecia, Victoria, llevó un tocado floral con redecilla con plumeti. (Gtres) |
Mette-Marit llevó un detalle original en la cabeza. La princesa de Noruega escogió una diadema de eslabones dorados con un lazo entrelazado en azul noche. (Gtres) |
Marta Luisa de Noruega llevó un tocado lateral en gris antracita cn detalles del mismo tejido. (Gtres) |
Clotilde Coreau, mujer de Filiberto de Saboya, con un tocado pequeño en color azul marino que contrataba con el vestido gris corte peplum de Elie Saab. (Gtres) |
La madrina de la boda, la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo, con un tocado estilo turbante de color coral. (Gtres) |
La mujer de Luis de Luxemburgo, Tessy, llevó un tocado del diseñador belga Fabienne Delvigne. (Gtres) |
La reina Margarita de Dinamarca escogió un sombrero lateral confeccionado del mismo color que su vestido. (Gtres) |
La condesa de Wessex eligió un tocado lateral con detalles de plumas de color negro. La pamela la firma la diseñadora Jane Taylor. (Gtres) |
Matilde de Bélgica también confió en Fabienne Delvigne para su tocado. A juego con el vestido se puso un tocado plisado de tela. (Gtres) |
Carolina de Mónaco confió en Chanel para su vestido que completó con un casquete estilo años veinte con moño trenzado. (Gtres) |
Marie-Chantal Miller con un tocado del mismo tono que su vestido, metalizado. La mujer del príncipe Pablo de Grecia apostó por un tocado alto de líneas minimalistas y muy original. (Gtres) |
Miriam Ungría, vestida de Eduardo Ladrón de Guevara con una gran pamela realizada en tul con lazadas y un detalle de plumas. (Gtres) |
La reina Paola de Bélgica con un tocado estilo ruso de astracán. (Gtres) |
Catalina de Habsburgo llevó un tocado rosa de tul a juego con su vestido color fresón. (Gtres) |
LUXEMBURGO, 22 octubre 2012 (Quien) • Una gran boda merece un gran vestido, y el matrimonio de Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy no podía ser la excepción. El diseño usado por la ahora Gran Duquesa fue de una belleza tal que bien podría colocarse entre los más memorables de las bodas reales.
La creación del vestido corrió a cargo del diseñador libanés Elie Saab, conocido por sus confecciones delicadas, femeninas y muy sofisticadas. No por nada es favorito de celebridades, así como de miembros de la realeza. Fiel al estilo de Saab, el vestido de Stéphanie logró el balance perfecto entre la elegancia que requiere una princesa, y la modernidad, indispensable en una `royal´ de estos tiempos.
El vestido, confeccionado en encaje, tul y detallados bordados, tenía cuello tipo barco, manga francesa y cuatro metros de cola, que lució majestuosa en la foto oficial de los novios. Tanto las mangas como el pecho tenían una sutil transparencia. El velo de tul cubría la espalda descubierta y formaba parte del peinado, en un ingenioso recogido.
La tiara, en diamante y platino, pertenece a la familia de la novia e iba a juego con los aretes de perlas y diamante. El ramo de orquídeas blances fue el complemento perfecto, que no robó atención al detalle del vestido.
El vestido, confeccionado en encaje, tul y detallados bordados, tenía cuello tipo barco, manga francesa y cuatro metros de cola, que lució majestuosa en la foto oficial de los novios. Tanto las mangas como el pecho tenían una sutil transparencia. El velo de tul cubría la espalda descubierta y formaba parte del peinado, en un ingenioso recogido.
La tiara, en diamante y platino, pertenece a la familia de la novia e iba a juego con los aretes de perlas y diamante. El ramo de orquídeas blances fue el complemento perfecto, que no robó atención al detalle del vestido.
Fotos: El vestido de novia (Agencias)