lunes, 29 de octubre de 2012

Una camiseta rosa contra el cáncer de mama despierta la ira de los aficionados en Venezuela


CARACAS, 29 octubre 2012 (AFP).- Las camisetas rosas que vistieron el domingo los futbolistas del equipo de la primera división del fútbol venezolano Deportivo Táchira como parte de una campaña a favor de la lucha contra el cáncer de mama, despertaron la ira de sus fanáticos, que invadieron el terreno de juego, impidiendo que se disputara el partido ante el Atlético Venezuela.

"El compromiso que debió disputar este domingo el Deportivo Táchira F.C. ante Atlético Venezuela, correspondiente a la undécima jornada del Torneo Apertura 2012, fue suspendido ante la invasión de algunos fanáticos al terreno de juego", explicó el club en su página web.

La suspensión fue decretada por representantes de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) una vez que los aficionados se negaron a abandonar el campo transcurridos 40 minutos de la hora de inicio del encuentro, "en rechazo a la camiseta rosada que vestía la oncena tachirense en respaldo a la lucha contra el cáncer de mama, liderada por la Fundación Senos Ayuda".

En el marco del día mundial contra el cáncer de mama, celebrado el pasado 19 de octubre, el Deportivo Táchira ha realizado varias acciones de apoyo a la lucha contra esta enfermedad y, por ejemplo, el domingo todas las mujeres que acudieran al estadio con camisa rosa podían entrar gratis al partido.

Ahora, la FVF deberá evaluar el incidente para tomar una decisión sobre el partido.

Por su parte, la directiva del Táchira fijará una posición sobre lo ocurrido en una rueda de prensa este lunes y prometió devolver el dinero de las entradas a los fanáticos que apoyaron la actividad y no pudieron disfrutar del partido.

El Táchira, uno de los equipos tradicionales de Venezuela y siete veces ganador del torneo local, pasa por un mal momento y actualmente está en el puesto 11º en el Apertura, con cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas.



Camisa rosada del Deportivo Táchira generó protesta de la fanaticada

CARACAS, 29 octubre 2012 (VTV/Meridiano).- Este domingo en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, estaba pautado el encuentro de fútbol correspondiente a la fecha once del torneo Apertura entre el Deportivo Táchira y el Atlético Venezuela, sin embargo, una situación irregular terminó con una decisión inesperada: “la suspensión del partido”. 

Durante la semana, el equipo Deportivo Táchira promocionó su alianza con la Fundación Senos Ayuda, para unirse a la campaña de difusión en la lucha contra el cáncer de seno. Como primera medida los aurinegros decidieron dar entrada libre para el encuentro a las damas que se presentaran con una prenda rosada.

La otra decisión de los tachirenses y que guardaron como una sorpresa, fue que el plantel jugaría con una edición especial de su camiseta, de color rosado en honor a las damas que padecen la enfermedad y, por supuesto, para darle mayor fortaleza e impacto a la campaña, la cual utilizarían posteriormente para subastar y generar algunos ingresos a la fundación.

Sin embargo, una vez se presentaron los equipos y cuando se entonaba el himno nacional, un grupo de unos setenta aficionados ingresaron por el sector de la tribuna popular sur, hasta el borde de la pista de atletismo adyacente a la cancha, aprovechando el momento para tomar desprevenidas a las autoridades y desde allí comenzaron a entonar cánticos para mostrar su descontento por la medida tomada en la institución.

Las partes no cedieron:

La presencia de los fanáticos dentro del escenario recibió como respuesta el accionar de un grupo de Guardias Nacionales, quienes hicieron un cordón de seguridad para impedir el avance del grupo. Por parte del plantel aurinegro el capitán Andrés Rouga y el experimentado Pedro Fernández se acercaron para explicarles a los aficionados la intención de la decisión, pero no hubo acuerdo.

“No puede ser que la conducta de 30 inadaptados intente manchar la imagen de la mejor afición del país”.manifestó Juana Suárez, presidenta del equipo.

Finalmente la presidenta del plantel, Juana Suárez, vistiendo la famosa camiseta rosada, convocó a dos representantes del grupo para una reunión, pero tampoco se logró un consenso. Mientras Táchira se mantenía el terreno y vistas las circunstancias, el Atlético Venezuela prefirió refugiarse en la parte baja, pero transcurridos cincuenta minutos luego de la hora pautada para el partido, el delegado de la Federación Venezolana de Fútbol, le comunicó a los equipos que el partido estaba suspendido, y que será el consejo de honor en la Federación quien decidirá las acciones a tomar.






Fotos: Agencias