jueves, 5 de marzo de 2015

Científicos presentan fórmula para sobrevivir un ataque zombi.


ITHACA, 5 de marzo de 2015 (EFE).- Además de dedicarse a la ciencia, los científicos son personas y como tales les preocupan los grandes temas que afectan al resto del mundo. Uno de ellos es sin dudas “¿Qué hacer si surgiera una epidemia zombie?”. Por supuesto, las posibilidades de que esto ocurra son casi nulas, pero si llega a suceder conviene estar preparado. Alex Alemi, investigador de la Universidad de Cornell, se interesó por esta pregunta luego de leer la novela World War Z de Max Brooks, que fuera llevada al cine en 2013.

School of Electrical and Computer Engineering
and Sibley School of Mechanical and Aerospace Engineering
Cornell University
Alemi es candidato a un doctorado en física, hecho que quizás no cuadre con este interés particular. Según explica: “Los zombis son no-muertos, su estado no mejora. La única forma de detenerlos es que un ser humano los mate. Con otras enfermedades, sin importar cuantos infectados se especulen, no todos van a ser infectados. Pero bajo el modelo zombi es posible que todos se conviertan en zombis”.

Un grupo de investigadores en el cual trabaja Alemi ha construido una fórmula para asegurar la supervivencia a un apocalipsis zombi. El trabajo será presentado en la sociedad estadounidense de física. Como resultado del trabajo es posible consultar un mapa interactivo que puede consultarse en un sitio web dedicado.

Una de las conclusiones a las que ha llegado el equipo de investigadores es que de sucederse un brote zombi, las grandes áreas urbanas serían las zonas de mayor peligro. Un punto que los no científicos han podido observar en las decenas y decenas de películas producidas desde hace décadas. Las áreas rurales podrían evadir la infección durante meses. Para los Estados Unidos el equipo ha recomendado viajar a áreas remotas en los estados de Nevada o Colorado. Incluso existen zonas apartadas en las que utilizando el mapa interactivo provisto, la infección parece detenerse sola por falta de medios de comunicación.

Consultar el artículo científico original: Universidad de Cornel












 

Fuente: Red Users