Esa es la pregunta que los funcionarios en la Estación Naval de Lemoore en las afueras de Fresno, California, están tratando de resolver después de que un Jeep Grand Cherokee que se alejaba a toda velocidad de un puesto de control de tráfico de la Patrulla de Carreteras de California entrara 11 km hacia la instalación de la Marina la noche del miércoles y se chocara con la sección de la cola de un F/A-18 Super Hornet.
Los funcionarios de la Marina y la Patrulla de Carreteras de California dijeron en una conferencia de prensa el jueves que dos personas se encontraban en el Jeep: un conductor y una pasajera. Ambos murieron y sus identificaciones están siendo retenidas a la espera de que se notifique quién es el familiar más cercano, dijeron los funcionarios.
El comandante de la estación aérea, el capitán Monty Ashliman, dijo que ninguno de los ocupantes del Jeep tenía una afiliación militar, y no fue un ataque dirigido contra la base.
Sin embargo, se estaba realizando una investigación en relación a cómo el vehículo pasó por los guardias de seguridad armados en uno de los puntos de entrada a una base que alberga 15 escuadrones F/A-18, la mayoría de los escuadrones de aviones de combate de la Marina en el Pacífico, y un valor de miles de millones de dólares en aviones.
Todas las bases militares nacionales de Estados Unidos han estado bajo lo que el Pentágono llama Force Protection Condition Bravo, lo cual se define como una "amenaza de terrorismo más grande y predecible" desde el 7 de mayo de 2015, cuando las fuerzas armadas se estaban volviendo cada vez más cautelosas de las amenazas terroristas nacionales tras los incidentes que ocurrieron en aquel momento. Bravo es el tercer nivel más alto de amenaza en una escala de cinco niveles que el Departamento de Defensa utiliza.
Los funcionarios de Defensa no detallaron cómo el cambio en el nivel de amenaza afectaba los procedimientos de seguridad en las bases.
"Independientemente de los procedimientos que tengamos en vigor, algo salió mal y tuvimos un trágico accidente", dijo Ashliman. "Un avión recibió daños y perdimos dos vidas, así que tenemos que encontrar una forma de impedir que eso suceda en el futuro".
Ashliman dijo que todos los puntos de entrada y salida a la base estaban adecuadamente operados por el personal de seguridad de la base, pero no dijo cómo el vehículo a pesar de todo logró pasar por ellos y las barreras diseñadas para impedir este tipo de ingresos.
"En cualquier momento que pase algo como esto, sin duda le daremos un vistazo a cómo podemos mejorar. Ya sea que este haya sido un tropiezo que hayamos tenido, si son activos los que necesitamos, o una forma distinta de hacer negocios, definitivamente tomamos en serio este incidente y encontraremos la forma de mejorar e impedir que suceda el día de mañana", dijo Ashliman.
La Patrulla de Carreteras de California dijo que el incidente inició cuando oficiales encontraron al vehículo mientras estaba detenido en una calzada y trataron de ver si no había algún problema. El vehículo se alejó a toda velocidad a medida que los oficiales se acercaban, lo que inició la persecución, dijo el teniente de la patrulla, Dave Knoff.
El Jeep fue perseguido tanto por auto patrullas como por un helicóptero de la Patrulla de Carreteras de California, dijeron los funcionarios. Fue el helicóptero el que aterrizó cerca cuando el vehículo chocó contra el F/A-18 y los oficiales encontraron a la mujer muerta dentro del vehículo, dijeron los funcionarios. El conductor murió luego en el hospital.
Ashliman dijo que la Marina todavía no pudo dar un aproximado de los daños que el Super Hornet sostuvo.
"Habrá una investigación intensa para asegurarse... de que sea absolutamente seguro para volar de nuevo", dijo Ashliman. Él dijo que la base no perdió la habilidad de funcionar.
Fuente: CNN
