En el filme de Billy Wilder "The Private Life of Sherlock Holmes", el gran detective sigue el rastro del monstruo, que resulta ser un submarino oculto. Un modelo del submarino-monstruo se hundió hasta el lecho del lago, de 230 metros de profundidad.
El organismo turístico Visit Scotland auspicia un estudio del lago en las montañas mediante un robot acuático. Según el director Malcolm Roughead, "las profundidades del lago Ness siempre estarán rodeadas por una sensación de misterio y lo desconocido".