México, 28 agosto 2008 (Discovery).- El próximo 4 de septiembre algo muy extraño le sucederá a Saturno, planeta conocido como "la joya del sistema solar", ya que visto desde la Tierra este "perderá" sus anillos durante tres meses debido a que estos se han colocado de canto, impidiendo apreciarlos con pequeños telescopios.
Los astrónomos aficionados y profesionales de todo el mundo han venido observando desde principios de este año como los anillos de Saturno se han ido adelgazando rápidamente, estando a punto de esfumarse por completo.
De acuerdo a la Sociedad Astronómica Urania del estado de Morelos en México, que participa con la NASA en el proyecto Saturn Observation Campaign (campaña de observación de Saturno) el anillado planeta se encuentra bloqueado por la luz del Sol , al ubicarse detrás de este, por lo que el momento en que Saturno pierda sus anillos será imposible de ver.
Saturno volverá a ser visible en el cielo hasta finales de septiembre ya sin sus anillos poco antes del amanecer, momento en que podremos ver como lucirá este planeta sin su característico sistema de anillos, señalo la agrupación astronómica.
De acuerdo a la NASA estamos experimentando un "cruce del plano de los anillos". A medida que Saturno gira alrededor del Sol, periódicamente coloca sus anillos de canto a la Tierra (una vez cada 14 ó 15 años). Debido a que los anillos son tan delgados, pueden de hecho desaparecer cuando se los observa a través de un telescopio pequeño.
En los últimos meses, los anillos de Saturno se han visto más y más delgados hasta que, el 4 de septiembre de 2009, desaparecerán. Cuando esto le sucedió a Galileo en 1612, abandonó por un corto tiempo el estudio del planeta.
Hace cuatrocientos años, el mismo fenómeno desconcertó a Galileo. Observando atentamente a través de un primitivo catalejo, descubrió los anillos de Saturno en 1610 e inmediatamente escribió a sus mecenas, los Medici: "He hallado otra muy extraña maravilla, la cual me gustaría mostrar a sus Altezas...".
Sin embargo, él se quedó estupefacto cuando los anillos desaparecieron después de poco más de un año. Según la NASA los cruces del plano de los anillos son buenos momentos para descubrir nuevas lunas de Saturno y anillos externos tenues. También es un buen momento para contemplar el curioso polo norte azul de Saturno.
En 2005, la sonda espacial Cassini sobrevoló el hemisferio norte de Saturno y descubrió que los cielos allí son azul celeste como en la Tierra misma. Saturno es un planeta de nubes doradas, pero por alguna razón las nubes a altas latitudes en el norte se han vuelto claras, dejando al descubierto una cúpula de un color azul sorprendente.
Durante años, solamente Cassini ha disfrutado esta vista porque desde la Tierra la capa azul de Saturno estaba oculta detrás de los anillos. Pero ya no es así: "Ahora que los anillos de Saturno están abiertos sólo pocos grados, finalmente podemos apreciar sus bellas bandas y zonas de color verde azulado en el hemisferio norte, las cuales realmente se vieron azules a través de mi telescopio de 25 centímetros", comento Dan Petersen astrónomo aficionado.
De acuerdo a la Nasa, Galileo nunca entendió la verdadera naturaleza de los anillos de Saturno. Él no sabía que eran un enjambre de lunitas que orbitaban en forma de disco y cuyo tamaño variaba, desde polvo microscópico hasta casas que daban volteretas. (Los científicos aún no están seguros, pero podrían ser los restos de una luna destrozada.) Él ni siquiera sabía que los anillos eran anillos. A través de su telescopio del siglo 17, se veían más como orejas o lóbulos planetarios de algún tipo.
Aun así, de alguna manera, su intuición lo llevó a realizar una predicción correcta: "regresarán", o las palabras en italiano para relatar tal efecto. Estaba en lo cierto. Los anillos de Saturno se abrieron otra vez y los científicos reanudaron su estudio. En 1659, Christaan Huygens explicó correctamente que la desaparición periódica se debía a los cruces del plano de los anillos.
En 1660, Jean Chapelain argumentó que los anillos de Saturno no eran sólidos, sino que estaban hechos más bien de muchas pequeñas partículas que orbitaban Saturno de manera independiente. Su correcta sugerencia no fue ampliamente aceptada por alrededor de doscientos años.
Cuando Saturno vuelva a ser nuevamente visible en el cielo a finales de septiembre, miles de telescopios estarán apuntados hacia el, señala la sociedad astronómica Urania, para ver la extraña apariencia del planeta ahora sin sus anillos. Conforme pasen los meses Saturno estará presente cada vez por mayor tiempo en el cielo, siendo visible cerca de la media noche a finales de noviembre, cuando este a punto de recuperar sus anillos, hasta entonces el verdadero señor de los anillos ofrecerá una vista única a los terrestres que no se repetirá hasta el año 2023.