SANTIAGO (R. Dominicana), 27 enero 2009 (EFE).- Cientos de curiosos han empezado a visitar una casa en un paraje del norte dominicano donde supuestamente se observan acciones endemoniadas, atribuidas al contacto de un joven de 16 años con un juego de vídeo a través de Internet.
Sacerdote Felipe Colón, en entrevista. (DivX) |
El párroco de la iglesia San Rafael de Tamboril, Felipe Colón, dijo a una emisora de radio de esta ciudad que su parroquia inició una jornada de nueve misas en la casa donde, asegura, hay presencia "demoníaca".
Según versiones de testigos corroboradas por el cura, una ventana con marco de aluminio que hay en la casa se dobló y un colchón voló por los altos de la vivienda.
El padre Colón dijo que en esa casa se manifiestan energías del "enemigo malo", por lo que ha decidido iniciar una jornada de oraciones y misas para alejarlo del cuerpo del joven y todo su entorno.
Aseguró que si con el novenario que se inició no se resuelve el problema, entonces la Iglesia Católica utilizaría los exorcistas que hay en la archidiócesis de Santiago.
Otra de las manifestaciones demoníacas que supuestamente han ocurrido en la casa es la rotura de la computadora donde el menor accedió al juego conocido localmente como "la quijá".
"Si el enemigo malo no abandona el cuerpo del muchacho y la casa donde vive junto a sus familiares, entonces será necesario utilizar exorcistas", aseguró Colón.En ese orden, comentó que en la casa "se mueve todo", menos una foto del Divino Niño, donde aparece Jesús en la niñez.
De su lado, Carlos Andújar, portavoz de la Unidad Antropológica del Centro Cultural León de Santiago, afirmó que la posesión es un fenómeno genérico y que no es exclusivo de una determinada región del país.