La crisis financiera global se sentirá también en el carnaval brasileño

SAO PAULO, 25 enero 2009 (EFE).- La crisis financiera global se sentirá este año en el carnaval brasileño, que se celebrará en todas las ciudades del país entre el 20 y 24 de febrero, debido a la reducción de patrocinios para las escuelas de samba, reveló hoy un informe de la prensa digital.

La edición digital del diario Folha de Sao Paulo señaló también que el precio de los materiales para las comparsas, carros alegóricos y disfraces subió el 70%, en especial del acero (7,0%) y los tejidos importados (30%), debido a la depreciación del real frente al dólar.

El aporte de doce millones de reales (unos 5,1 millones de dólares) que en 2008 entregó la estatal petrolera Petrobras a la Liga Independiente de las Escuelas de Samba (Liesa) de Río de Janeiro, la mayor y más importante del país, fue cortado este año por las secuelas de la crisis.

"Este, sin duda, es uno de los carnavales más difíciles de la historia. Las escuelas están con presupuestos menores y yo pedí que la calidad del espectáculo no fuese comprometida", manifestó el presidente de la Liesa, Jorge Castanheira.

Sólo la escuela Grande Río cuenta con un patrocinio considerable, al recibir 2,2 millones de reales (unos 939.769 dólares) de empresas de la ciudad de Niza, debido a que su tema será este año el país francés.

La escuela Viradouro, que homenajea este año al nororiental estado de Bahía, no recibió ningún apoyo de las empresas de esa región instaladas en Río de Janeiro, y Beija-Flor tampoco consiguió concretar el patrocinio de la multinacional anglo-holandesa Unilever.

El auxilio de la alcaldía de Río de Janeiro de cuatro millones de reales (unos 1,7 millones de dólares) se atrasó un mes y los materiales subieron en ese lapso.

El Gobierno del estado de Río de Janeiro aportará 4,8 millones de reales (unos dos millones de dólares), que junto a derechos de televisión y venta de ingresos al sambódromo Marqués de Sapucaí dejan a cada escuela 3,5 millones de reales (unos 1,4 millones de dólares).

La tienda Casa Pinto, la principal en Río de Janeiro de artículos carnavalescos para el público, registró hasta la fecha una reducción del 15% en las ventas, con subida del 12% en los precios de los tejidos y del 25% en plumas y piedras de decoración.

La española Olga Gilbert, fabricante de máscaras, señaló que la producción para 2009 fue de 350.000 unidades, prácticamente el mismo número de 2008, lo que estancó la aceleración del crecimiento de los últimos años.

La exportación de máscaras a España, que son redistribuidas a otros países de Europa, bajó de 30.000 a 5.000 unidades.

Por otro lado, la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles de Río de Janeiro calculó una reducción del 20% para la facturación en el carnaval de este año.

Mientras, 2.000 de los ingresos que las compañías de turismo reservan para visitantes extranjeros ya fueron devueltos para su reventa al público local.