QUEENSLAND, 22 enero 2009 (BBC).- Algunos de los pasajeros británicos del Titanic fallecieron porque hicieron fila educadamente para subirse a los botes salvavidas.
Según David Savage, especialista en economía del comportamiento de la Universidad de Queensland, en Australia, ello se explica porque los británicos de aquella época tendían a ser caballerosos, mientras que los estadounidenses eran más individualistas.
Pero la caballerosidad también tuvo consecuencias positivas. Según le explicó Savage a la BBC, las mujeres con niños que viajaban en el trasatlántico tuvieron un 70% más de posibilidades de salvarse que los hombres.
Según el investigador, normas sociales como "las mujeres y los niños primero" tenían un peso importante en la cultura británica y se mantuvieron en esa situación.
El Titanic se hundió durante su travesía inaugural entre la localidad inglesa de Southampton y Nueva York en abril de 1912, tras chocar contra un iceberg en las heladas aguas del Atlántico, causando la muerte de 1.500 personas.
David Savage estudió el desastre para ver cómo la gente reaccionó en una situación de vida o muerte.
Morir como un caballero
Pero hacer fila no fue la única "causa de muerte".
El investigador describió que, entre los testimonios de supervivientes recogidos en el Reino Unido y Estados Unidos poco después del hundimiento, había muchos de mujeres que explicaban que sus maridos las subieron a los botes salvavidas y luego se fueron "a la parte trasera del barco a fumar un cigarro y socializar, mientras el barco se iba hundiendo".
"Había un señor bastante adinerado que, después de meter a su esposa en un bote salvavidas, bajó a su habitación para ponerse el esmoquin, con la idea de que si iba a morir tenía que hacerlo como un caballero y bien vestido", explicó Savage.
Según testigos presenciales, mientras el barco se hundía, el capitán de la embarcación gritaba "sed británicos chicos, sed británicos".
"La cultura estadounidense era más individualista y la cultura británica valoraba más tener un comportamiento de caballero", afirmó Savage.
"Hay que recordar que se trataba del periodo eduardiano, cuando para estar en la cima social había que comportarse con caballerosidad", concluyó el investigador.