VANCOUVER, 22 enero 2009 (AFP).- Un bebé de 11 meses que jugaba con un teléfono inalámbrico llamó por accidente a la policía y provocó en consecuencia el arresto de su padre, que cultivaba marihuana en su casa en el oeste de Canadá, informó la Policía el miércoles.
La Gendarmería Real de Canadá (GRC) fue alertada porque alguien llamó al 911 y colgó sin decir nada, por lo que la Policía acudió a la residencia de donde provenía la llamada, en la periferia de Vancouver, informó el agente Janelle Canning.
"El padre se sorprendió de vernos y dijo que no había llamado a la Policía", dijo Canning. Los oficiales vieron entonces que un bebé de 11 meses jugaba con un teléfono.La visita al lugar, no obstante, permitió a la Policía descubrir 500 plantas de marihuana en una de las dos habitaciones de la casa. El padre del bebé, de 29 años, fue detenido y enfrenta acusaciones de producción de estupefacientes.