lunes, 9 de marzo de 2009

Estudio asocia las largas horas de trabajo con deterioro mental

NUEVA YORK, 9 marzo 2009 (Reuters Health).- Quienes trabajan mucho más de 40 horas semanales sufrirían un acelerado deterioro mental a mediana edad.

Un equipo de investigadores halló entre más de 2.200 empleados públicos en el Reino Unido que las jornadas prolongadas de trabajo estaban asociadas con un menor rendimiento, según varias pruebas de función cognitiva, y con un deterioro acelerado de la agudeza mental en el tiempo.

A diferencia de hombres y mujeres que trabajaban 35-40 horas por semana, los que lo hacían 55 horas o más sufrían una menor capacidad de razonamiento en cinco años.

Se desconoce si la prolongación en sí del tiempo de trabajo explica esa diferencia, según la autora principal del estudio, la doctora Marianna Virtanen, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional, en Helsinki.

El equipo de Virtanen consideró varios otros factores, como los tipos de trabajo, la educación y las enfermedades, como la hipertensión y las cardiopatías.

Con todo, dijo Virtanen a Reuters Health, existirían otros factores sin evaluar que influyen en la relación entre las largas horas de trabajo y la reducción de la función cognitiva.

Los resultados, publicados en American Journal of Epidemiology, surgen de un seguimiento a cinco años a 2.214 empleados públicos de mediana edad. Al inicio y al final del estudio, los trabajadores realizaron cinco pruebas estandarizadas de la función cognitiva.

En general, las personas que trabajaban 55 horas o más por semana rendían menos en la prueba de vocabulario al inicio y al final del estudio. También sufrían un mayor deterioro con el tiempo en la llamada inteligencia fluida, según el test correspondiente.

La inteligencia fluida está asociada con la habilidad de razonar y resolver problemas.

Los empleados que trabajaban largas horas solían tener niveles más altos de estrés, dormían menos y bebían más que los que trabajaban menos horas.

No obstante, dijo Virtanen, eso no explicó por completo la reducción del rendimiento en las pruebas cognitivas. Por ahora, indicó la autora, se desconocen las causas. "Queda mucho aún por investigar", añadió.