DENVER, 16 junio 2009 (Reuters).- Los bebés amamantados serían más propensos a que les vaya bien en la escuela secundaria y a asistir a la universidad que los niños alimentados en sus primeros meses de vida con biberón, según reveló un estudio realizado en Estados Unidos.
Profesores Joseph Sabia, de la American University, y Daniel Rees, de la University of Colorado en Denver, basaron su investigación en 126 chicos de 59 familias. Los autores compararon a hermanos que habían sido amamantados con otros que no.
A través de esa comparación de hermanos, el estudio logró tener en cuenta la influencia de una serie de factores difíciles de medir, como la inteligencia materna y la calidad del ambiente familiar.
El estudio, publicado en Journal of Human Capital, halló que un mes adicional de lactancia materna se relacionaba con un aumento de 0.019 puntos en las calificaciones promedio obtenidas en la secundaria y un incremento de 0.014 puntos en la probabilidad de asistencia a la universidad.
"Los resultados de nuestro estudio sugieren que los beneficios de la lactancia, cognitivos y para la salud, conducirían a importantes beneficios educativos para los niños a largo plazo", indicó en un comunicado Sabia, profesor de política pública que se especializa en economía sanitaria.
"Pero esto es sólo el comienzo. Aún queda mucho trabajo por hacer para establecer un vínculo causal definitivo", añadió el autor.
Sabia señaló que la investigación, que empleó datos del Estudio Longitudinal de Salud Adolescente, fue el primero en utilizar información con el fin de examinar el efecto de la lactancia materna sobre el desempeño en la escuela secundaria y la asistencia a la universidad.
"Al centrarnos en diferencias entre hermanos, podemos descartar la posibilidad de que factores de tipo familiar, como la condición socioeconómica, estén manejando la relación entre haber sido amamantado y el logro académico", manifestó Rees, profesor de economía.