MONTEVIDEO, 16 junio 2009 (UPI).- El asesino del neurólogo Pablo Gaudín –muerto a tiros el 11 de enero de este año- tiene dificultades para recibir asistencia médica en la ciudad de Salto, Uruguay.
Según informaron al diario El Observador fuentes de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, si bien hasta el momento no se ha llegado a configura un caso de "omisión de asistencia", la atención médica al homicida es "complicada". Un diario de Salto informó ayer que el homicida se encuentra médicos que se niegan atenderlo.
De acuerdo a fuentes consultadas por el Observador, el asesino de Gaudín recurrió a una consulta con un urólogo en el Hospital de Salto, pero el especialista se negó a atenderlo ya que era amigo personal del médico ultimado. Gaudín fue asesinado por un hombre que lo responsabilizó de la muerte de su esposa, que era paciente de ese doctor.
El Observador agrega que sin embargo, cuando el asesino del médico, que esta en la cárcel debió ser internado en el hospital departamental tras un intento de autoeliminación, no hubo inconvenientes con su atención.