SAN PEDRO SULA, 28 febrero 2010 (Diario Tiempo).- María (63 años) y su hija Ángela (26 años) decidieron “seguir el juego” y lograron desenmascarar a un pastor evangélico que, en vez de Salmos, les enviaba mensajitos eróticos y las mantenía bajo un perenne y “endemoniado” acoso sexual.
Mensajes enviados al celular de Ángela (26 años). María y Ángela (nombres supuestos), visitaron ayer las oficinas de Diario Tiempo para romper el silencio y narrar el tormento que César Cáceres, pastor del Ministerio Shaidy de El Progreso, Yoro, las hizo padecer en los últimos tres meses.
De acuerdo con relatos de la madre e hija, Cáceres, de 41 años, casado y padre de familia, era “un pastor tranquilo” que siempre les hablaba de la Biblia y Jehová, pero, en noviembre de 2009, este líder religioso dio un vuelco total, sorpresivo, y comenzó a enviar mensajitos con contenido sexual a María.
“Yo no lo podía creer. Una vez para estar segura de que él era, lo llamé y no me contestó. Después él me dijo que no me podía contestar la llamada y que me enviaba los mensajes cuando estaba en la sala, cuando no estaba en su cama con su esposa”, relató María.
“Sabé? Me la stoy akrisiando bien rico amor”, “ahorita me subo en ud y me imagino que...”, rezan parte de los mensajes del repertorio pornográfico enviado por el pastor entre 2009 y 2010.
Pero Cáceres sobrepasaba la frontera de los mensajes pornográficos: les hacía llamadas eróticas a las dos mujeres, cuando él se encontraba de viaje, es decir, distante de su esposa, por ejemplo, cuando se hallaba en Tegucigalpa. Este hombre, que profesa la palabra de Cristo, también estuvo a punto de agredirlas sexualmente.
Mensajes enviados el celular de María (63 años) . Un día llegó a la casa y cuando se encontraba en la sala comenzó a hablarle de sexo a María, a quien antes le dijo que era “hermosa y atractiva”. “Esto no puede ser… Soy una señora…”, le reprendió la mujer.
En ese momento, el pastor “se levantó del mueble y como una gacela, se sentó a mi lado, y desabrochó mi blusa… Le dije yo: usted es un demonio. Sólo se rió y me dijo que tenía que irse a una reunión”, rememoró María, quien “por pena” había decidido no revelar el acoso del cual era objeto.
El pasado 27 de enero, a las 11 de la mañana, Ángela, cuando se encontraba con su madre, recibió por segunda vez mensajes en el cual el pastor evangélico la excitaba a tener relaciones sexuales.
María, al observar el estado de perplejidad de su hija, le preguntó sobre quién le escribía. Ángela le mostró los mensajes. Entonces se dieron cuenta que el pastor les enviaba mensajes a las dos.
Madre e hija se unieron para hacerle frente al pastor, se armaron de valentía, y definieron una estrategia para quitarle la máscara de servidor de Dios que mostraba en el púlpito el “enfermo sexual”.
“Yo le seguí el juego y para salir de las dudas le escribí que cómo podía saber quién era la persona que me enviaba los mensajes. Entonces, me llamó”, dijo Ángela, quien para tener más pruebas, le pedía saldo “y él me mandaba”.
A finales de enero, el pastor llamó a las dos mujeres para invitarlas a tener relaciones sexuales. María le dijo que no podía porque “estaría fuera de la ciudad, viajaría a Santa Bárbara”. Ángela aceptó la propuesta indecente, pero le puso una condición: que llegará a su casa el lunes, primero de febrero, a las dos de la tarde.
Cáceres llegó a la casa de Ángela, quince minutos antes de las dos de la tarde. La mujer lo hizo pasar a su dormitorio. Ella se sentó en la cama, mientras el lujurioso pastor se acostó.
César Cáceres, pastor del Ministerio Shaidy, completamente desnudo en fotografías tomadas con celular, el día que pretendía tener relaciones sexuales con una hermana en Cristo. “Cuando él miró que yo me estaba quitando los burros (zapatos) él se desnudó. Cuando estaba completamente desnudo, yo estornudé. No le di chance que hiciera más”, relató Ángela a un periodista de Diario Tiempo, quien dijo que en ese momento se sentía nerviosa.
“El estornudo era la señal” para que tres amigos de Ángela ingresaran a la habitación y evitaran la consumación del acto sexual que el pastor tenía planificado. Al escuchar el aviso, efectivamente, sus aliados entraron al cuarto y fotografiaron con un celular al hombre completamente desnudo.
Segundos más tarde, después de ser fotografiado, salió de otra habitación María, quien no había viajado a Santa Bárbara, como le había dicho al pastor, sino que se había quedado para verlo sin la máscara.
“Salí yo con la mayor tranquilidad. Buenas tarde hermano que Dios lo bendiga, le dije yo”, relató María.
domingo, 28 de febrero de 2010
Madre e hija denuncian que pastor las acosaba sexualmente
8:01:00 p.m.
Crímenes, Religiones, Sexo/Erótica, Tecnología