miércoles, 17 de marzo de 2010

Cientos buscan una olla de oro bajo el arcoiris

DUBLÍN, 16 marzo 2010 (ABC).- El día de hoy celebramos a San Patricio, santo patrono de Irlanda, y una celebración oficial y civil desde 1996. Este día recuerda la expulsión de los druidas y duendes por parte de los obispos católicos, mismos aguardan en lo profundo del bosque para regresar en estos días. De esta manera, cientos de miles de irlandeses y visitantes festejan con bebida, música y leyendas antiguas. La más famosa de estas es la del oro de los Leprechaun, mismo que cada año buscan cientos de persona con la esperanza de recibir fortuna.


No podemos negar que a todos nos gustaría encontrarnos una olla llena de monedas de oro. Es lo que nos lleva a jugar bingo constantemente, esperando encontrar esa ollita de oro, con cada cartón de bingo que marcamos. Pues existe una creencia que confirma que justo en el extremo donde termina el arcoiris, se esconde un tesoro sin igual, custodiado por un duendecillo de sombrero verde. ¿Has escuchado hablar de los Leprechaun?


Orígenes


De una leyenda nacida de la cultura irlandesa, los Leprechaun son una clase muy especial de duendes que comparten dos mundos, el terrenal y el espiritual. La historia cuenta que son hijos de la mezcla de un espíritu maligno y un hada. Por eso, su naturaleza no es ni enteramente malvada y completamente buena. Se dice que son sumamente ricos, pues han pasado su vida, buscando oro y forjandolo en pequeñas monedas, que guardan en diversos lugares escondidos en el bosque.


Su profesión es la de zapateros y les gusta tomar la forma de viejos hombrecillos con sombrero verde. Se dice que el arcoiris es el rastro que aveces dejan para guiar a los hombres a su juego. Disfrutan de hacer travesuras y maldades y sobre todo poner a prueba a los hombres aprovechandose de nuestras debilidades, entre todas ellas: la codicia.


Si lograras alguna vez divisar un Leprechaun tienes que recordar algunas cosas importantes. Primero que todo, recuerda que son seres muy astutos, debes de tratarlos con cautela. Mientras los veas con mirada fija, serán incapaces de desaparecer. Pero si por descuido apartas la mirada, se esfumarán con todo y su tesoro, dejandote a tí sin nada.


Si lograras sorprender a alguno, con una buena historia, o pasar una de sus pruebas, es posible que compartan una o dos monedas contigo. Si lograrás atrapar a uno, te rogarán por su libertad, y te prometerá todas sus riquezas a cambio de que los dejes ir. Pero confiar ciegamente en este ofrecimiento, ha sido el causante de que muchos hombres salieran desilucionados sin una sola moneda, solo por la astucia de sus travesuras.


Así que ya lo sabes, si alguna vez te aventuras a ir hacia el arcoiris y encontrarte frente a frente con un Leprechaun, tendrás que llevar un plan brillante. Solo así, quizá te lleves algo del tesoro dentro de esa ollita dorada.


¡Ahora, yo diría que es mucho más sencillo, simplemente disfrutar jugando bingo, y esperar ganar el Gran Bote!