miércoles, 17 de marzo de 2010

Nueva York realiza el desfile más grande del mundo al son de las gaitas

NUEVA YORK, 16 marzo 2010 (NYT).- Muchos neoyorquinos, y no sólo los descendientes de irlandeses, se vistieron con el color verde, evocador de Irlanda, y pasearon con collares, camisetas, sombreros y tréboles, pegados o pintados en sus caras para recordar el símbolo que el santo utilizaba en sus prédicas.


Durante la marcha, que cada año reúne a casi 250.000 participantes y dos millones de espectadores, se pudieron ver todo tipo de símbolos irlandeses, así como numerosas bandas de todos los rincones de la ciudad y del estado de Nueva York, tocando música irlandesa con las gaitas.


Los curiosos agolpados en las cercanías de la Quinta Avenida pudieron ver numerosos símbolos irlandeses y diferentes bandas, de colegios, policías y bomberos, que se encargaron de amenizar la fiesta, en uno de los primeros días soleados de Nueva York tras un invierno de muchas nevadas y lluvia.


Una de las ausencias destacadas de este año fue la de los gaiteros asturianos y gallegos, que tradicionalmente habían participado en el desfile, que han decidido "reservarse" para la próxima edición en la que se celebrarán 250 años de la tradicional marcha, según explicaron.


En esta ocasión, la Policía de Nueva York se distribuyó más allá de las calles donde se celebra el evento, situándose en espacios de tránsito frecuente, como estaciones de tren, para evitar el consumo de alcohol, prohibido durante el desfile, explicó hoy el departamento en un comunicado.
A pesar de la amenaza de recortes en los fondos destinados a este tipo de eventos por culpa de la crisis, la marcha, que pasó por delante de la catedral de San Patricio, en plena Quinta avenida, mantuvo su recorrido y duración habitual.


Así, el Ayuntamiento dejó a un lado la normativa de reducir un 25 por ciento las rutas de este tipo de celebraciones, que se pasará a aplicar en los próximos meses, indicó el portal Gothamist.


En esta ocasión, el desfile contó con la presencia de la unidad de la Guardia Nacional de Nueva York llamada "Fighting 69th", conocida por haber sido integrada durante años sólo por estadounidenses de ascendencia irlandesa y cuya historia se remonta a la Guerra Civil norteamericana.


Este año, el elegido como gran mariscal fue el jefe de la Policía de Nueva York, Raymond Kelly, de origen irlandés, por "construir lazos duraderos entre Irlanda y Estados Unidos", expresó el presidente de la organización, John Dunleavy.


Antes de la celebración, tuvo lugar una misa en la catedral de San Patricio a la que acudieron el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el gobernador del Estado, David Paterson.
Con una duración de cinco horas, este desfile, el más largo del mundo, se realizó por primera vez en 1762 en las calles de Nueva York cuando los soldados irlandeses que servían en el Ejército británico celebraron la festividad organizando una marcha.


El patrón de la comunidad irlandesa es conocido por haber introducido el cristianismo en el país europeo durante la Edad Media (entre el siglo V al XV).