DUBLÍN, 17 marzo 2010 (BBC).- San Patricio es el alma de Irlanda. Durante su festividad, el santo deja su huella por todos los lados. Hasta tal punto que el trébol, una de sus referencias, aparece incluso en la cerveza. Como se acerca el 17 de marzo, día del santo, ¿qué mejor que celebrarlo brindando con una de estas pintas en alguno de los miles de pubs irlandeses, al son de música celta?
Otra de las señas de identidad irlandesas es el verde, no en vano al país se le conoce como la Isla Esmeralda. Del 12 al 17 de marzo las calles, locales e incluso los ríos se tiñen de este color. En los colegios los niños suelen vestirse completamente de verde y, según la tradición, aquél que no vista de ese color será merecedor de un pellizco. El santo difundió el Shamrock, una especie de trébol de las montañas del Norte
A San Patriciol se debe la difusión en toda Irlanda del shamrock, una planta similar al trébol que se encuentra en las montañas del norte del país, que él utilizaba para explicar el fenómeno de la Santísima Trinidad. El shamrock es hoy en día símbolo nacional y se encuentra siempre asociado con la buena suerte de los irlandeses.
Durante el Festival de St. Patrick, se realizan numerosas actividades lúdicas dónde la diversión se mezcla con lo más tradicional de su cultura: castillos medievales, duendes y hadas, colinas, música celta y las míticas tabernas de Dublín.
Para los que visiten esta ciudad pueden participar en un juego, la búsqueda del tesoro, en el que toda la ciudad se transforma en un rompecabezas viviente, repleta de desafiantes pistas y pruebas.
También se puede intentar cazar al famoso Leprechaun, figura mitológica de folclore popular que es representado como un duende verde, conocido por sus travesuras y por ser muy rico. La leyenda dice que si llegas a atrapar a uno de estos duendes, hará lo posible por escapar, incluso ofrecerte parte de su fortuna a cambio de su libertad. En las fiestas irlandesas se mezclan muchas tradiciones
Las fiestas recorren toda Irlanda: el show de fuegos artificiales sobre el río Liffey, el carnaval de Merrion Square, amenizado por actores callejeros y payasos y una gran variedad de conciertos y representaciones de danza y arte. Y ya para merecer de ostentar el título de irlandés honorario, está el St. Patrick’s Festival Parade, un desfile al que acuden más de 1,5 millones de personas en Dublín y que pone el final a la fiesta.