martes, 9 de marzo de 2010

Localizan 120 esqueletos prehispánicos en cenote "La Calaveras", lugar sagrado de los Mayas y entrada del inframundo.

QUINTANA ROO, 9 marzo 2010 (El Universal).- Arqueólogos subacuáticos han encontrado, durante los últimos dos años, 120 esqueletos de más de mil 700 años de antigüedad, en el cenote Las Calaveras, ubicado en el estado de Quintana Roo, que lo convierte en el depósito funerario de la época prehispánica mejor conservado y el de mayor concentración de osamentas.

En ese lugar se han registrado 120 esqueletos cuya antigüedad oscila entre los años 125-236 de nuestra era, afirmó la arqueóloga subacuática, Carmen Rojas Sandoval, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

Aseguró que con esta cifra, Las Calaveras, de 30 metros de diámetro, supera al cenote Chichén Itzá, en el estado de Yucatán, que tenía el mayor número de osamentas depositadas en este tipo de espacios inundados, que los antiguos mayas usaron como depósitos funerarios.

Sin embargo, aclaró que "por las características del lugar y el número de esqueletos encontrados es probable que se encuentren por lo menos 30 más o incluso que haya hasta 200".

De confirmarse esta cifra, Las Calaveras también rebasaría el número de restos humanos localizados en tierra en una de las ciudades mayas más grande del periodo Clásico (125-236 d.C.), en Tikal, al norte de Guatemala".

Este depósito natural de agua fue detectado en el 2002, cuando la presencia de restos óseos fue reportada por un buzo y desde el 2007 el INAH lleva a cabo un registró sistemático de las osamentas, con la participación de National Geographic.

Los restos humanos encontrados en este cenote se encuentran en un perfecto estado de conservación, lo que permitirá el desarrollo de estudios de genética y antropológicos para conocer más a fondo a la antigua población maya que se asentó en esta región, comentó Rojas Sandoval.

Afirmó que los huesos se conservan mucho mejor en los cenotes que en contextos terrestres, porque el suelo de la selva es ácido y, aunado a las condiciones ambientales, se deterioran.

"En cambio, en el agua de los cenotes las condiciones alcalinas, la oscuridad y el ambiente estable sin corrientes ni fauna que los ataque, los huesos se conservan extraordinariamente".

Por la alta cantidad de esqueletos que se han encontrado en éste y otros cenotes del área maya, se ha determinado que estos espacios acuáticos tuvieron la función de cementerios, ya que algunas de las osamentas presentan tratamientos funerarios, al estar acompañadas de vasijas y animales como ofrendas.

Los cenotes también fungieron como lugares rituales, y en este sentido, dijo la especialista, a partir de los restos esqueléticos ahora se conoce que no sólo se inmolaban y arrojaban mujeres a estos espacios, sino que también se sacrificaban a hombres adultos que eran capturados en combate.

Señaló que para los antiguos mayas, los cenotes, al igual que las cuevas, representaban entradas al mundo de los muertos, llamado Xibalbá, por lo que eran usadas como cámaras funerarias naturales.

Como parte de la investigación arqueológica en cuevas sumergidas de Quintana Roo, la arqueóloga comentó que desde hace más de una década el INAH estudia cuatro esqueletos con una antigüedad de entre 12 mil y ocho mil años aproximadamente, lo que los ubica en el periodo premaya o prehistórico.

Estos restos corresponden a dos mujeres, un hombre y el otro con sexo aún por definir.

Una de ellas tenía de 40 años de edad al momento de morir, en tanto que la otra era de una joven de 25 años, y sus osamentas fueron encontradas con características de tratamiento funerario y no de sacrificio.

Resalto que estas cuevas estaban secas hace 10 mil años y debido al deshielo quedaron llenas de agua y fueron utilizadas como depósitos funerarios./JGM