"Desde que mi esposa murió hace un año, Leona ha estado allí para mí. No es sólo que ella es buena en la cama. Ella me da la fuerza y el coraje para vivir la vida. Es mi amiga, mi única confidente"
La peculiar fijación de Angelo por Leona y su adicción al sexo, se habrían generado después de que sufriera una caída de un ciruelo, accidente que incluso lo mantuvo en coma por cuatro días y que lo hizo despertar con la cosquillita de tener relaciones sexuales, tal y como se tratara de "un adolescente cachondo":
"Mi padre se rompió siete costillas y sufrió perforaciones en los pulmones. Aún así, tuvo que esperar tres semanas para la cirugía. Tenía dolores muy fuertes y la enfermera le dio morfina, tal vez demasiada. Mi padre entró en coma durante cuatro días. Eso debe haber alterado alguna función del cerebro. La que inhibe el deseo sexual", declaró Daniele, uno de los hijos de Angelo, quien se ha hecho cargo del manejo de sus cuentas bancarias.
A pesar de que la familia culpa al hospital del estado actual de Angelo, los médicos desestimaron la acusación y aseguraron que la operación se llevó a cabo bajo los procedimientos adecuados:
"Nuestro personal actuó a lo mejor de sus conocimientos y conciencia", sentenció Michele Morisoli, director del centro médico en entrevista aparecida en el diario británico