Trasladarán los restos de los héroes de la Independencia

CIUDAD DE MÉXICO, 29 mayo 2010 (Milenio).- Hace 100 años un obrero que trabajaba en la Catedral metropolitana dio el grito de alerta al descubrir el abandono en que se encontraban los restos de los próceres de la Independencia. La sociedad se organizó para hacer una colecta y sustituir las urnas que estaban podridas por la humedad. Su llamado tuvo eco, la sociedad hizo gestiones ante el gobierno del presidente Porfirio Díaz, logrando que se erigiera un monumento funerario, en la capilla de San José, en la nave poniente de la Catedral, en julio de 1895, revela Carmen Saucedo, directora adjunta de promoción de la historia de los festejos del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.

Mientras eso sucedía, las osamentas eran sacadas “al patio ‘Los coloraditos’, donde no sólo las lavaron con agua y lejía, también las asolearon y las recogieron sin identificarlas”.

A más de un siglo de distancia de ese suceso, los restos de los héroes de la Patria que, desde 1925, descansan en el monumento de la Columna de la Independencia, serán trasladados al Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, para su estudio, limpieza, restauración e identificación, señala José Manuel Villalpando, coordinador ejecutivo de las conmemoraciones de 2010.

Urna elegante y de cristal

A partir de las 10:00 horas, del próximo domingo, especialistas de Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de la Defensa empezarán a trabajar para que las urnas de los héroes de la patria, inicien su procesión hacia el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec.

Una urna grande, elegante, metálica y de cristales, donde descansan los restos de Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez —y cuyas cabezas estuvieron colgadas en la Alhóndiga de Granaditas de 1811 a 1821— presidirá la procesión de los héroes de la Independencia.

Le seguirán los vestigios de Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, Andrés Quintana Roo, Leona Vicario, Xavier Mina, José María Morelos y Pavón, Mariano Matamoros y Nicolás Bravo.

“Los próceres serán trasladados con toda pompa y solemnidad conforme a las propias leyes militares. El público podrá ver de cerca la caravana”, asegura José Manuel Villalpando, el también director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas.

Los expertos en antropología forense procederán a analizar las osamentas y una vez concluida esta labor, los restos se trasladarían nuevamente de Chapultepec al Palacio Nacional, donde se exhibirán durante un año, en la exposición México 200 años.

El peregrinar

En 1823, el Congreso de la Unión expidió un decreto para declarar Beneméritos de la Patria a los personajes que participaron en la Guerra de Independencia. Esa iniciativa incluía la orden para buscar los restos de esos héroes, su traslado y el erigir monumentos en los sitios donde habían ocurrido sus muertes, señala la historiadora Carmen Saucedo, directora adjunta de promoción de la historia del Bicentenario.

Villalpando relata que primero los restos se reunieron en la Villa de Guadalupe, luego en la Plaza de Santo Domingo y el 17 de septiembre de 1923 partieron en una procesión solemne a la Catedral.

El padre José de Jesús Aguilar, ex sacristán mayor de la Catedral metropolitana, refiere que en esa ocasión se hizo una ceremonia religiosa para depositar las urnas de los próceres en la capilla de San Felipe de Jesús.

Ahí permanecieron hasta que los canónigos de la Catedral se empezaron a preocupar porque los fieles que iban a verlos se hincaban ante las urnas. De ahí que tomaran la decisión de bajarlos a la cripta del Altar de los Reyes, destinada a los gobernantes de la Nueva España.

Saucedo dice que así pasó el tiempo hasta que, en la época de Porfirio Díaz, se empezó a hablar del estado de deterioro en que estaban las osamentas, por lo que fueron sometidas a un proceso de limpieza.

En 1925, cuando llega a la presidencia Plutarco Elías Calles, él se niega a acudir a la Catedral, ya que los homenajes y las ceremonias del 16 de septiembre se hacían en el interior de la capilla. Dispone entonces que las urnas de los próceres sean sacadas y depositadas en el monumento de la Columna de la Independencia.

Claves

• La incógnita sobre el destino de los restos de José María Morelos y Pavón será despejada este domingo una vez que un equipo de especialistas exhume los restos de los héroes de la patria.

• Los estudios realizados a las osamentas reportarán si los restos que supuestamente son de Morelos coinciden con la descripción del héroe: robusto, de tez morena, de no más de 1.65 metros de altura.

• De los restos de los próceres de la Independencia, todos están completos, aunque se tienen ciertas dudas sobre los de Aldama, pero eso se comprobará con los análisis.