PARMA, 20 julio 2010 (AP) — Un equipo de ingenieros italianos lanzó el martes lo que se anuncia como la mayor prueba de vehículos robóticos: una odisea de 13.000 kilómetros (8.000 millas) entre Italia y China, no para repetir la ruta de Marco Polo, sino para poner a prueba los límites de la tecnología automotriz del futuro.
Dos camionetas de color naranja brillante, equipadas con escáneres de laser y cámaras que actúan en concierto para detectar y evitar obstáculos, desafiarán el tránsito de Moscú, el calor del verano siberiano y el frío del desierto de Gobi antes de su llegada prevista a Shangai a fines de octubre.
"Lo que intentamos hacer es forzar nuestros sistemas y ver si pueden trabajar en un ambiente real, con clima real, tránsito real y gente imprudente que se te cruza de pronto en el camino o vehículos que te cortan el paso", explicó el director del proyecto Alberto Broggi.
La prueba incluye dos pares de vehículos. Cada par estará integrado por una camioneta conducida, seguida de un vehículo sin conductor pero con dos técnicos, cuya misión será solucionar problemas y tomar el volante en caso de emergencia.
El vehículo sin conductor seguirá las pistas proporcionadas por la camioneta tripulada, pero deberá responder a obstáculos o peligros ordinarios. Los dos pares de vehículos alternarán tramos a lo largo de la ruta a China.
"Decididamente necesitamos alguna ayuda humana. No es posible un vehículo ciento por ciento sin conducción. Por esto lo considero una prueba y no una demostración", aclaró Broggi.
Los gobiernos todavía no han estipulado por escrito las reglas de tránsito para los vehículos sin conductor y por eso el equipo se esmeró para obtener permiso de todos los países a lo largo de la ruta a fin de realizar el experimento.
Para protegerse de toda responsabilidad, están colocando a uno de los técnicos frente al volante, listo para tomar los controles.
La tecnología desarrollada por Vislab, un laboratorio de sistemas inteligentes y de visión artificial en la Universidad de Parma dirigido por Broggi, podría algún día permitir que los vehículos sin conductor transporten artículos por toda Europa.
Foto: En esta foto del jueves 15 de julio del 2010 un técnico controla un vehículo eléctrico no tripulado en Parma, Italia, mediante control remoto. La semana siguiente, cuatro camionetas robóticas parten en una odisea de 13.000 kilómetros (8.000 millas) entre Italia y China para poner a prueba la tecnología (AP Foto/Antonio Calanni)