martes, 24 de agosto de 2010

Alimentos exóticos que pueden quitarte la vida

CIUDAD DE MÉXICO, 24 agosto 2010 (EL Universal).- Las propiedades químicas de estos seres vivos vuelven su ingesta poco recomendable para las personas. Sin embargo, en ciertos casos, ese mismo riesgo los hace alimentos exóticos, caros y codiciados. Algunos son tan comunes como las cerezas y otros, tan raros como el pez Lagocephalus Sceleratus.

De acuerdo con los sitios de internetWebcoist.com y Huffingtonpost.com, la rana mugidora y el pez globo son dos de los platillos más exquisitos y peligrosos de la cocina internacional.

Pez Globo. Es un platillo emblemático y de gran valor en la cocina japonesa. Bajo la preparación correcta es un manjar. Sin embargo, en el 60 por ciento de sus consumidores llega a causar la muerte, informa el sitio electrónico Mascotas.com. Esto ocurre si se ingiere el químicotetradotoxina, que está disperso en gran parte del cuerpo del animal.



Debido al riesgo que implica comerlo, únicamente se les permite cocinarlo a los chefs más preparados, quienes reciben una enseñanza y un certificado especial. La tetradotoxina causa parálisis muscular, afecta el habla, reduce la presión arterial, produce convulsiones, arritmias, discapacidad mental y la muerte. El primer síntoma de intoxicación es un leve adormecimiento poco antes de cumplir la hora de haber ingerido pez globo.

Sannakji. Este es un platillo coreano hecho con trozos crudos de pulpo bebé aderezados con ajonjolí y aceite de ajonjolí. Su preparación se realiza con los pulpos aún vivos. Sencillamente se les corta en pedazos, se les adereza y se les sirve. Al llegar a la mesa, el alimento continúa retorciéndose y sus tentáculos aún funcionan.



El peligro es que los tentáculos succionen al interior de la boca y garganta del comensal. Para evitarlo, se recomienda masticar a conciencia cada uno de los bocados. Sin embargo, hay personas a quienes les gusta sentir el movimiento de la comida dentro de sus bocas y la tragan sin masticar suficientemente.

Rana Mugidora. Es considerado un majar en varias regiones de África, como Namibia. Contrario a la tradición occidental, según la cual se comen exclusivamente las ancas de la rana, en África se acostumbra ingerir todo el animal. Las secreciones de la piel de estos anfibios son dañinas para los riñones. Las fallas renales que producen pueden desencadenar en la muerte.



Cerezas. Aparentemente inofensivas, estas frutas de sabor dulce y precio elevado contienen en sus semillas glucósidos cianogenéticos que producen un veneno poderoso conocido como cianuro. Al ser ingerida, esta sustancia causa una parálisis respiratoria letal. Las muertes por comer cerezas son raras; sin embargo, es útil recordar no masticar ni chupar sus semillas.





Almendras. Se trata de semillas en sí mismas, compuestas de una cantidad significativa de ácido cianhídrico, una sustancia productora de cianuro. El veneno más popular del mundo suele dejar, de hecho un olor a almendras en sus víctimas fatales. La toxicidad de las almendras se elimina de un modo tan simple como al calentarse. Pese a ello, la almendras rancias y aquellas que no han sido procesadas para su consumo pueden ser altamente venenosas y causar la muerte.





Pez Lagocephalus Sceleratus. Conocido en inglés como Silver Stripe Blaasop ("pez de raya plateada"), es habitante del océano Índico y se le considera un platillo exquisito en varias regiones de Asia. Su carne es sabrosa y comestible; sin embargo, su piel, su hígado y sus órganos reproductores son altamente venenosos para la personas. Su ingesta produce parálisis muscular, dificultades respiratorias y problemas de circulación.




Ackee. Esta fruta originaria de Jamaica es deliciosa cuando está madura, pero llega a ser mortal si está "verde". "Entre el mes de noviembre del 2000 y marzo del 2001, se registraron en dos comunas del departamento del Norte en Haití, al menos 80 casos de un fenómeno agudo caracterizado por vómitos continuos, dolores abdominales, pérdida de la conciencia, convulsiones y, en los casos graves, la muerte", afirma un comunicado de las Naciones Unidas.





Champiñones. Entre sus muchas variedades, hay hongos que tienen propiedades alucinógenas y otros que son venenosos, incluso fatales. Lo que se recomienda es no ingerirlos en su estado silvestre, pues no siempre es fácil distinguir unos de otros.