DEN OSSE, 4 agosto 2010 (La Verdad).- Cuando en 1522 Juan Sebastián Elcano y los 17 tripulantes supervivientes de la nao 'Victoria' concluyeron en Sanlúcar de Barrameda la primera circunnavegación de la Historia, no podían imaginar que cinco siglos después una adolescente de 14 años retaría a los mares y océanos para intentar repetir su aventura. Grumete convertida en loba de mar, la niña holandesa Laura Dekker zarpó ayer del puerto de Den Osse a bordo de su velero 'Guppy' con destino a Portugal, donde dentro de un mes iniciará oficialmente su arriesgada singladura: dar la vuelta al mundo en solitario. Si lo consigue, se convertirá en la persona más joven en lograrlo.
En esta fase previa en la que ultimará la preparación de su embarcación, un queche rojo de 38 pies (11,5 metros), estará acompañada de su padre, ya que la legislación holandesa impide que un menor de 16 años patronee una nave mayor de siete metros. Y no es cuestión de contravenir, de nuevo, la legislación de su país, con la que Laura y su progenitor han mantenido diversos encontronazos desde que el pasado verano hicieran públicos los detalles de su desafío. Entonces, un juzgado de Utrecht tomó cartas en el asunto y retiró al padre la custodia -está divorciado de la madre- para evitar la aventura y asegurarse de que Laura continuara con sus estudios.
La adolescente ha permanecido desde entonces bajo la custodia del Estado, completando su preparación y entrenamiento -ha asistido a cursos de primeros auxilios-, aunque también protagonizando algún que otro rocambolesco episodio de rebeldía, como cuando, el pasado mes de diciembre, apareció en un puerto de las Antillas Holandesas tras permanecer varios días desaparecida.
Este largo año no ha bastado para borrar de su mente el deseo de afrontar el reto, y cuando el pasado martes compareció de nuevo ante un tribunal, demostró la madurez «intelectual, física y emocional» necesaria como para que el juez considerara que está lista para emprender un viaje en solitario de más de 20.000 millas náuticas.
Por las venas de esta muchacha corre el salitre desde el mismo momento de su nacimiento. Su madre dio a luz en un puerto de Nueva Zelanda a bordo del barco en el que el matrimonio realizaba una navegación de siete años alrededor del mundo. De hecho, hasta los cuatro años esa embarcación fue su hogar y en ella aprendió todo lo necesario para sobrevivir en el mar.
Temor a los huracanes
Los planes iniciales de Laura pasan por dividir su periplo oceánico en 26 etapas, navegando siempre hacia el Oeste y atravesando los estrechos de Panamá y Suez para evitar doblar los peligrosos cabos de Hornos y Buena Esperanza. Partirá de Portugal y, tras tocar tierra en Madeira y Gran Canaria, atravesará al Atlántico rumbo a Barbados. De allí, Panamá, Galápagos, Singapur, Maldivas, Egipto... hasta llegar de nuevo a Portugal. Siempre que pueda evitará las temporadas de huracanes, por lo que cada cierto tiempo regresará a Holanda.
En total serán más de dos años de aventura en los que Laura deberá hacer frente a mares arboladas, temporales, calmas ecuatoriales... y a la soledad, la única compañía que tendrá en su barco. Partirá de Portugal siendo una niña y regresará, si todo va bien, siendo una mujer de 16 años y convertida en el navegante más joven en circunnavegar el planeta en solitario. Buenos vientos la acompañen.
Fotos: (AP)
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