Durante la vista, los jóvenes intentaron cubrirse el rostro para no ser vistos por las cerca de 200 personas que asistieron a la lectura de la sentencia, que fue ejecutada inmediatamente después.
Ningún abogado defendió a los procesados, ni tampoco ellos lo hicieron por sí mismos.
Por su parte, la prensa local de la capital sudanesa informó de que la fiesta en la que fueron arrestados se celebraba por la boda de dos homosexuales, lo que ha suscitado una gran polémica entre la conservadora opinión pública de Sudán.
El presidente de la región autónoma del sur de Sudán, Salva Kir, dijo recientemente que no permitirá la existencia de homosexuales en su zona, en caso de que el pueblo vote a favor de la independencia en el referendo previsto para el próximo enero.
"Cualquier persona que desee importar conductas de ese tipo al sur de Sudán será rechazado por todos", advirtió Kir.
