WASHIGTON, 10 diciembre 2010 (AP).- Una jueza federal de inmigración ordenó la deportación a México de una mujer de 38 años, nacida en ese país y adoptada por una pareja estadounidense cuando tenía cinco meses de edad.
Tara Ammons Cohen ha estado luchando por permanecer en Estados Unidos desde que fue recluida en el Centro de Detención Noroeste, en Tacoma, el 8 de julio de 2009. No quiere ser deportada a México porque no ha vivido allí desde que era una bebé, no habla español y no conoce a nadie en el país.
''Básicamente, la jueza concluyó que ella no califica para una suspensión de la orden de expulsión y que es poco probable que sufra algún tipo de acoso'' en México, dijo el jueves su abogado, Manuel Ríos.
Las leyes de inmigración estadounidenses no reconocen la adopción como una circunstancia especial para cancelar las deportaciones.
La sentencia de la jueza Tammy Fitting esencialmente rechazó todos los aspectos de la apelación de Cohen, excepto uno, al estar de acuerdo en que una condena por drogas -que fue la que derivó en su caso de deportación- no es un delito grave que requiera una deportación automática.
El caso de Cohen fue publicado en una nota del diario News Tribune en marzo, que detalló su odisea desde que fue adoptada cuando era una bebé en un orfanato de México hasta sus problemas con la ley en 2008, lo que llevó a que agentes de inmigración la detuvieran en Tacoma.
El fallo de esta semana sorprendió a Cohen y Ríos. Después de una audiencia de octubre, ambos esperaban que ella pudiera al menos permanecer en casa en Omak con su esposo y sus dos hijos pequeños para las fiestas decembrinas.
''Estoy devastada'', dijo Cohen el jueves en una entrevista telefónica desde el centro de detención. ''Mi esposo (Jay) está consternado por el sistema. Está enojado con un sistema que dice que su esposa no va a estar en peligro si vuelve a México'', afirmó.
''No sé nada de México'', agregó.
Los padres adoptivos de Cohen nunca tramitaron su naturalización, ni ella lo hizo cuando tuvo la oportunidad. Para cuando trató de obtener la ciudadanía como cónyuge de un estadounidense, ya estaba en problemas con la ley luego de declararse culpable de cargos por tráfico de drogas y robo.
Esos cargos provinieron de un robo de un bolso que contenía dos botellas de píldoras bajo receta, aunque ella dice que nunca vendió las pastillas.
Cohen dijo que a pesar de las leyes de inmigración, se siente tan estadounidense como cualquier nativo del país, porque fue traída a Estados Unidos por estadounidenses y criada como una estadounidense.
viernes, 10 de diciembre de 2010
EU deportará a a una mujer mexicana de 38 años adoptada de bebé
10:23:00 p.m.
Estados Unidos, México