DENVER, 5 enero 2011 (EFE).- Dos hermanos hispanos de Colorado, veteranos de la Guerra de Vietnam y criados en EE.UU., podrán permanecer un año más en este país luego de que un juez decidiera postergar hasta el 2012 la ejecución de la orden de deportación.
Valente Valenzuela, de 62 años, y su hermano Manuel, de 59, residentes de Colorado Springs (al sur de Denver), forman parte de una familia de siete hermanos y cuatro hermanas cuya madre era de Nuevo México y su padre nació en territorio mexicano, pero se naturalizó como ciudadano de Estados Unidos.
En el 2005, Manuel fue detenido por una infracción de tránsito (exceso de velocidad). Para su sorpresa, el policía le informó que su licencia de conducir no era válida. Cuando fue a la Oficina de Vehículos Motorizados para resolver el tema, se enteró que su licencia había sido revocada por no tener un número válido de seguro social.
Manuel supuso que se trataba de un error, hasta que se le informó que el Departamento de Seguridad Nacional había ordenado la revocación de la licencia debido a que existían dudas sobre su ciudadanía.
A pesar de numerosos intentos por parte de ambos hermanos para demostrar que sus padres eran ciudadanos estadounidenses y que ellos habían llegado legalmente al país, los Valenzuela recibieron el año pasado órdenes de deportación.
Tras varias audiencias postergadas a partir de septiembre del 2010, este martes Manuel se presentó ante el juez Donn L. Livingston, en la Corte Federal de Denver.
Se calcula que unas 80 personas acompañaron a los Valenzuela en la audiencia para testificar a favor de los hermanos y en contra de su deportación.
"Manuel tendrá una nueva audiencia en el 2012, pero los detalles aún no están disponibles", dijo Hedy Trevino, fundadora del grupo "Detengan la Deportación de Veteranos de Vietnam".
"Le doy gracias al Creador porque hoy nos ha dado más tiempo para prepararnos para las futuras audiencias, ya que el proceso contra Manuel y contra Valente todavía continúa", agregó.
Trevino calificó de "injusta" y "vergonzosa" la orden de deportación de los Valenzuela y recordó que Valente sirvió en el Ejército de Estados Unidos a partir de 1967 y Manuel estuvo en la Infantería de Marina de 1971 a 1974.
La situación de ambos hermanos, sin embargo, es complicada debido a que en sus certificados de nacimiento figura un nombre y en su seguro social, otro, porque en un documento utilizan su primer nombre y en el otro, el segundo.
Pero por haber conducido Manuel con exceso de velocidad en el 2005, y por un problema legal que Valente tuvo en 1985, ambos hermanos ahora son considerados como "delincuentes extranjeros" por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), a pesar de que ninguna de esas situaciones fue valorada como "delito" en su momento.
En previas entrevistas con los medios locales, Valente explicó que el incidente de 1985, del que se declaró culpable pero no proveyó detalles, fue "el resultado de haberse trasladado de regreso del campo de batalla al hogar", debido a los serios problemas médicos que enfrenta desde que estuvo en Vietnam.
Manuel, por su parte, afirmó que no entendía por qué aún se duda de su situación legal en Estados Unidos. De hecho, dijo, tanta era su confianza en que su caso se resolvería fácilmente, que en sus dos primeras audiencias ante un juez federal en Denver se presentó solo, sin ser acompañado por un abogado.
Las audiencias en la corte, la ambigüedad de su situación migratoria y la repentina carencia de documentos válidos han dejado a los hermanos "sin dinero, sin casa y sin ni siquiera una cuenta bancaria" por los gastos ocasionados por el proceso judicial y por no tener trabajo, declaró Manuel a medios locales.
Por eso, Valente contempló suicidarse. Y probablemente lo hubiera hecho si no fuera por la intervención de su hermano, quien le insistió en "ponerse el uniforme una vez más, pero para luchar esta vez por nosotros mismos".
"Si el gobierno federal le puede hacer esto a los veteranos ¿qué le puede hacer entonces a los ciudadanos comunes? Esta no es la manera de tratar a la gente que peleó por este país", expresó Manuel.
De acuerdo con cifras recientes de ICE, unos 3.000 veteranos de guerra enfrentan procesos de deportación.Foto: Valente Valenzuela en Vietnam (Agencias)