miércoles, 2 de febrero de 2011

La NASA descubre el primer sistema con seis planetas

WASHINGTON, 2 febrero 2011 (EFE).- La NASA anunció hoy el descubrimiento histórico de un sistema de seis planetas, el primero con un número tan elevado que orbita en torno a una estrella, de una forma similar a como giran la Tierra y el resto de planetas del Sistema Solar.

El anuncio fue hecho en una rueda de prensa en la que científicos de la NASA y Astrónomos de la Universidad de California de Santa Cruz (UCSC) revelaron los últimos hallazgos hechos por el observatorio espacial Kepler.

Lanzado en marzo de 2009, el objetivo del Kepler es recoger datos y pruebas de planetas que orbitan alrededor de estrellas con condiciones de temperatura medias donde pueda existir agua líquida y, por tanto, vida.

"Kepler ha ayudado a convertir en realidad lo que hasta ahora era ciencia ficción", dijo el director de la NASA Charles Bolden en un comunicado.

En esta ocasión Kepler ha detectado en una estrella a 2.000 años luz, el mayor grupo de exoplanetas (cuerpos que giran en una órbita permanente alrededor de una estrella más allá del Sistema Solar) descubierto hasta ahora.

Los planetas orbitan dentro del sistema bautizado Kepler-11, que ha llamado la atención a los científicos por estar formado por un elevado número de planetas de pequeñas dimensiones, en comparación con los descubiertos hasta ahora, y que orbitan muy juntos.

Además, gracias a los datos del Kepler los científicos han podido calcular el tamaño y la masa de cinco de ellos y han descubierto la dinámica orbital de este sistema planetario, que les ha dado pistas sobre su formación hace "pocos millones de años".

Se cree que los planetas son gaseosos más que rocosos y no tienen las condiciones para que haya vida, pero el descubrimiento de un sistema tan parecido a nuestro sistema solar ha creado gran entusiasmo en la NASA.

"Este es un sistema extraordinario y una señal emocionante sobre que será lo próximo por descubrir", indicó Jonathan Fortney, científico del proyecto Kepler del equipo de la UCSC.

"Sólo se me ocurre una palabra que pueda describir este nuevo descubrimiento: supercalifragilísticoespiralidoso" bromeó Jack Lissauer, coinvestigador del Centro de Investigación Ames de la NASA, recordando la palabra superlativa con la que expresaban la emoción indescriptible en la película de Disney "Mary Poppins".

El Kepler vigila 156.000 estrellas para detectar si se producen sombras que puedan indicar que hay planetas a su alrededor.

La NASA analiza esos posibles candidatos a planetas en busca de un lugar similar a la Tierra en el que se den las condiciones de vida.

Desde que fue lanzado en marzo de 2009, Kepler ha identificado 1.235 posibles planetas, de los que 68 tienen un tamaño parecido al de la Tierra, 288 son supertierras, 662 tienen un tamaño similar a Júpiter y 19 son mayores que Júpiter.

Pero además, por primera vez, ha descubierto en un pequeño fragmento del cielo en la denominada "zona habitable" cinco candidatos a planetas del tamaño de la Tierra, a una distancia de su estrella cuya temperatura permitiría la existencia de agua líquida.


"El hecho de que hayamos encontrado tantos planetas candidatos en un espacio tan pequeño del cielo, sugiere que puede haber numerosos planetas orbitando alrededor de una estrella en nuestra galaxia", indicó William Borucki, del Centro de Investigación Ames de la NASA, quien comentó que las observaciones continúan.

El fotómetro sensible del telescopio capta la luminosidad cambiante de la estrella en torno a la que giran los planetas cuando pasan frente a ella, en ese momento interrumpen el brillo del astro y los científicos calculan el tamaño y la masa midiendo su radio.

Los cinco planetas interiores descubiertos en el Kepler-11 tienen una masa que oscila entre 2,3 y 13,5 veces la de la Tierra y su "año" dura menos de 50 días, por lo que gira dentro de una región que podría caber en la órbita de Mercurio en nuestro Sistema Solar.

El sexto planeta es más grande y está más lejos por lo que los científicos han podido determinar que tiene un período orbital de 118 días, aunque no han podido calcular su masa, pero aseguraron que seguirán analizando los datos proporcionados por el observatorio.