WASHINGTON, 8 febrero 2011 (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dejado finalmente de fumar, según confirmó hoy su esposa, la primera dama Michelle Obama.
En declaraciones a la prensa para conmemorar el primer aniversario de su campaña contra la obesidad infantil "Let's Move", la primera dama indicó que "sí, lo ha dejado". "Lleva casi un año", subrayó.
No quiso dar una fecha exacta, porque, según indicó, desconoce el preciso momento en que su marido fumó su último cigarrillo. "Nunca ha fumado demasiado" ni lo ha hecho delante de ella, explicó.
Según indicó, el presidente estadounidense siempre había querido abandonar el hábito, motivado principalmente por sus hijas, Malia, de doce años, y Sasha, de nueve.
"Siempre ha querido dejarlo", explicó Michelle Obama, que indicó que su marido quería poder mirar a los ojos a sus hijas y contestar sin problemas "no" si las niñas le preguntaran acerca de si fumaba.
Con estas declaraciones, la primera dama confirma lo que ya había apuntado hace un par de meses el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, quien indicó en diciembre que Obama no había fumado en cerca de nueve meses.
Entonces, no obstante, Gibbs no quiso declarar con rotundidad que el presidente había dejado por completo el hábito.
"No le he visto a él ni he visto indicios de que haya fumado en probablemente nueve meses", indicó el portavoz entonces.
Obama, según dijo Gibbs en su día, "se ha esforzado enormemente" en no sucumbir a la tentación e incluso en los peores momentos de negociaciones, como las que llevaron a un pacto con los republicanos para renovar una serie de recortes impositivos, "cuando podría haber encontrado algún solaz en el cigarrillo", mantuvo su abstinencia.
Fumar "no es algo de lo que el presidente esté orgulloso. Sabe que no es bueno para él y no le gusta que los niños sepan que fuma", explicó Gibbs.
En su chequeo anual como presidente de EE.UU. el pasado febrero, los médicos de la Casa Blanca declararon a Obama en excelente estado de salud, salvo un nivel de colesterol ligeramente elevado e indicios de su consumo de tabaco.