La cirugía plástica a Kadafi entre hamburguesas y poca anestesia

SAN PABLO, 6 marzo 2011 (El Clarín).- La imagen que muestra Muammar Kadafi es producto de su paso por el quirófano, bajo la atenta atención de dos cirujanos brasileños, que supieron operarlo a mediados de los años ‘90. En esas internaciones, el líder libio se hizo un implante de cabello y un rejuvenecimiento facial. El motivo fueron los festejos de sus 25 años en el poder. En aquel momento, Kadafi les dijo a los médicos que no quería que los jóvenes de su país sintieran que estaban gobernados “por una persona vieja”.


En una nota aparecida en el diario Estado de Sao Paulo, los dos profesionales, Liacyr Ribeiro y su antiguo asistente Fabio Naccache, contaron como en 1994 tuvieron que viajar, primero a Túnez porque Libia estaba bajo embargo internacional, y luego hacia Trípoli en automóvil.

En ese encuentro, Kadafi les confesó a los brasileños que pretendía cambiar su fisonomía para recuperar la imagen que tenía a los 28 años, cuando lideró el golpe contra el rey Idris.

En su relato, Ribeiro y Naccache contaron que Kadafi no aceptó recibir anestesia general porque temía ser asesinado y por lo tanto tuvieron que hacer una serie de intervenciones con anestesia local.
Con esa poca sedación, el libio se quedó hablando con los cirujanos durante toda la intervención y se mostró contento. En un momento pidió una hamburguesa, los médicos también comieron y luego retomaron la operación.

Una vez terminada la intervención, los médicos fueron informados de que Kadafi quería que se quedaron unos días para ver los resultados de la cirugía. Recién entonces pudieron partir.


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