NUEVA YORK, 12 abril 2011 (AP) — El avión de pasajeros más grande del mundo le rebanó la cola a un avión de pasajeros mucho más chico en un sector oscuro y húmedo de pista del aeropuerto Kennedy de Nueva York y lo hizo girar mientras había cientos de pasajeros a bordo de ambos aviones, pero nadie resultó herido.
Los dos jets —un Airbus 380 operado por Air France y un jet regional Bombardier CRJ700— fueron arrastrados para despejar la zona después de la colisión al filo de las 8 de la noche del lunes y eran inspeccionados el martes para determinar la magnitud de los daños, dijo un vocero de la Administración Federal de Aviación (FAA).
"No fueron dos aviones que se embistieron. El avión de Air France realmente descopetó el jet regional", comentó Bill Voss, presidente de la Fundación de Seguridad en la Aviación, un grupo que promueve la seguridad en la aviación mundial. "No es algo que ocurra todos los días. Esto no es normal".
El Airbus A380 estaba carreteando para salir de una pista cuando su ala izquierda rebanó la cola del jet regional operado por Comair para Delta Air Lines y se detuvo en un recodo entre pistas haciendo girar al avión más pequeño casi 90 grados.
Air France dijo que había 485 pasajeros y 25 tripulantes a bordo del Vuelo 7 con destino a París. El avión de Comair llevaba a 62 pasajeros y cuatro tripulantes.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte investigará el incidente, dijo la portavoz Kelly Nantel.
Una grabación de las conversaciones entre los controladores del aeropuerto responsables de la coordinación del movimiento de aviones sobre la pista y los dos aviones indican que el avión de Comair trataba de salir de la pista, pero pudo haberse demorado debido a la congestión en la rampa, el área donde se estacionan las aeronaves, dijo Voss.
En la oscuridad y bajo la lluvia "tanto los pilotos como los controladores deberían haber tenido en frente una cantidad de luces y reflectores que podrían explicar en parte por qué el piloto de Air France pudo no haber visto al jet regional", agregó Voss.
El control de tierra en un aeropuerto de gran movimiento como el JFK es una da las tareas más exigentes en el sistema de control aéreo nacional, dijo Voss. "Es extremadamente complejo, altamente visual y la carga de trabajo puede llegar a ser casi sobrehumana", sentenció.
Foto: Tomada del Video / Videos: BBC / NBC