jueves, 5 de mayo de 2011

Marsupial con cara de perro, cazaba como gato



CIUDAD DE MÉXICO, 5 de mayo de 2011 (El Universal).- El tilacino era un animal con cabeza y cuerpo como de un perro, pero su pelaje era rayado como de un gato, además de que transportaba a sus crías en una bolsa como si fuera un canguro.

Esta criatura enigmática e icónica de Australia y Tasmania ha sido objeto de muchas confusiones, pero también de grandes investigaciones que los han clasificado como "lobo marsupial" y "tigre de Tasmania".

Los restos del animal, que desapareció en los años 30, fueron analizados por un grupo de científicos de la Universidad de Brown, en Estados Unidos y hallaron que el llamado Tigre de Tasmania, que tenía más de gato que de perro, y que era claramente un marsupial, cazaba como un felino.

La investigación publicada en la revista Biology Letters, señala que el animal era un depredador solitario y que cazaba a sus víctimas en emboscadas, característica que los diferencia de los lobos y perros salvajes que cazan en manadas y mediante la persecución.

"Brindamos apoyo a las sospechas de los investigadores de que el tilacino no era un depredador de persecución", dijo Borja Figueirido, autor del artículo.

El Thylacinus cynocephalus vivió durante millones de años en Australia continental, pero comenzó su extinción cuando los humanos comenzaron a asentarse en todo el continente, hace unos 40 mil años, y su población se vio más afectada cuando apareció el dingo hace 4 mil años.

El último animal de esta especie llamado "Benjamín" murió en el zoológico de Hobart en 1936.

Los biólogos añaden que durante la investigación analizaron otras especies como perros, gatos, pumas, panteras y lobos, así como hienas y demonios de Tasmania.

Al analizar los restos a pesar de que ya sabían con anterioridad que la articulación de su codo estaba diseñado para ser flexible y con destreza para el manejo de presas se encontró que el húmero, o hueso del brazo superior, del tilacino era oval y alargado en el extremo más cercano al codo, lo que indicaba que los huesos del antebrazo, el radio y el cúbito, estaban separados.

Eso significa que el tigre de Tasmania o tilacino era capaz de girar su pata de manera que la palma quedaba hacia arriba, como lo hacen los gatos. Mientras que animales como el perro, los dingos y lobos tienen esta parte más cuadrada y más corta.

El movimiento del brazo le permitía tener mayor control sobre sus presas después del ataque, a diferencia de los perros o lobos que con ayuda de más miembros logran su cometido, agregaron los investigadores.

Imagen: ¿PRIMOS? Un tilacino y un dingo; aunque parecidos, cazaban de forma muy distinta (Tomada de Science)