"Ya tengo ofertas por él. Voy a venderlo", comentó David Dopp el miércoles. "Tengo facturas por pagar más importantes que un Lamborghini. Tengo una familia que mantener", agregó.
Dopp, un conductor de camión de 34 años de la empresa Frito-Lay, perdió el control de su Murciélago Roadster unas horas después de recibir las llaves de éste tras ganarlo en una rifa de las cadena de minisupermercados Maverik.
El convertible verde lima está retenido por su compañía de seguros en un patio de remolques en Utah. La próxima semana será enviado a un distribuidor autorizado en Las Vegas para ser reparado.
Dopp dijo a la AP que el daño "no es súper malo": un cárter de aceite perforado, un neumático roto y algunas abolladuras y raspones en el frente y la parte posterior. El padre de seis hijos señaló que no podía pagar los impuestos del auto ni el seguro, el cual cuesta 3.500 dólares por seis meses.
"Por eso la gente rica los posee", comentó. "La gente pobre como yo, no", lamentó.
Dopp estaba paseando a familiares y amigos la primera tarde que tuvo el auto a aproximadamente 72 kph (45 mph) y "golpee algo de hielo y el auto giró". El vehículo saltó sobre un borde de la acera y chocó contra una cerca antes de detenerse a aproximadamente 22 metros (75 pies) fuera del camino. Ni Dopp ni sus pasajeros resultaron heridos.
Fotos: David Dopp y su auto (Agencias)